Pier Paolo Pasolini fue indudablemente una de las figuras más determinantes en el arte del siglo XX. Nació en Bolonia el 5 de marzo de 1922, el mismo año en el que Benito Mussolini y sus camisas negras tomaron el poder del Reino de Italia a través de una serie de enfrentamientos armados. Hijo de un teniente cercano al fascismo y una maestra primaria, nadie imaginó que se convertiría en una de las mentes más brillantes del arte occidental. Fue poeta, dramaturgo, filólogo y ensayista. En 1961 incursionó en el arte cinematográfico iniciando lo que sería una de las carreras más heterogéneas y complejas de la historia del cine. A cien años de su nacimiento, la Casa de la Cultura del municipio de Vicente Lopez, asociada con el instituto italiano Fernando Santi-Emilia Romagna, presentó la muestra “Pasolini 100”, una exposición dedicada a recorrer los hitos más determinantes de su cine a través del montaje de la propia palabra del autor.

“La importancia del cine italiano es vital en la historia del séptimo arte y poder profundizar en la obra de Pasolini es muy necesario. Si el cine en general tiene muchas capas, por su forma y articulación de distintas artes, la obra de Pasolini es mucho más compleja aún. En sus películas convergen su experiencia como poeta, pintor, ensayista, músico, todo.”, afirmó Adriano Bruzzese, director del Proyecto Lumiton y curador, junto Néstor Saied, de la exposición dedicada al director italiano ubicada frente a la Plaza de Vicente López y Planes, en el corazón del barrio de Vicente Lopez. En relación con la dificultad de abordar su obra afirmó: “El primer reto al diseñar la exposición fue el de pensar cómo eludir las visiones lineales sobre su carrera. A sólo cien años de su nacimiento hay mucho escrito sobre él por historiadores que, obviamente, hacen una lectura de su obra. Siendo él autodefinido como un hombre lleno de contrariedades y desencuentros, muy crítico y criticado, nuestro objetivo era poner esto en primer plano. Por eso finalmente yo decido presentarlo a través de su propia palabra. Investigamos mucho todas las entrevistas y textos en primera persona de Pasolini y las articulamos en las distintas épocas de su cinematografía. Así, es su voz la que piensa y discute su propia obra“.

“Pasolini 100” está estructurada en tres módulos que distribuyen su carrera cinematográfica en tres períodos que, más que estar cerrados, se discuten y contradicen en el espacio expositivo. Las obras seleccionadas para la exposición como hitos de su carrera son Accattone (1961), Mamma Roma (1962), Il Vangelo secondo Matteo (1964), Uccellacci e uccellini (1966), Edipo re (1967), Teorema (1968), Porcile (1969), Medea (1969), Il Decameron (1971), I racconti di Canterbury (1972), Il fiore delle Mille e una notte (1974) y Salò o le 120 giornate di Sodoma (1975), su último film. Estás películas están acompañadas por imágenes del rodaje, citas del autor y afiches. En el centro del espacio, además, se exponen algunos textos literarios del autor, críticas italianas a los estrenos de sus primeras películas y distintas fotografías. Por último, al final del recorrido se expone un pequeño documental realizado por el Equipo Lumiton que aporta aquello que hasta entonces estaba ausente en la exposición: la propia voz del director y las irremplazables imágenes de sus películas.

Más allá de la heterogeneidad de estas películas y de sus textos literarios, a través de su presentación en conjunto es posible articular ciertas obsesiones, deseos frustrados y aspiraciones estéticas del autor que recorren toda carrera. Una de ellas es la temática de sus películas que, según el propio Pasolini, tratan todas sobre la tensión entre una pequeña burguesía en la que estaba inserto, y que detestaba, y la lucha de los “incultos” en los que él veía una sinceridad y lucidez única. Además, está presente su deseo constantemente repensado de una total autoría, de un cine que funcione con la misma potencia que su poesía. “Lo que lo vuelve tan grande y tan humano es su potencia para pensarse y pensar su propia obra. Era un artista que se atrevía a contradecirse y a repensarse. Al leer y escuchar sus entrevistas se puede ver ese activo pensamiento que cambia película a película. Él siempre se permitió hablar desde la verdad y eso lo pagó muy caro. Entender la verdad y la complejidad de ese mundo lleno de contradicciones fue su gran búsqueda. Fue también desde donde inscribió su obra” explicó Adriano Bruzzese.

La exposición “Pasolini 100” recorrió toda Italia y es la primera vez que llega a la Argentina con un formato pensado y curado para el público nacional. Esta exposición forma parte de un proyecto más grande del Equipo Lumiton que busca “recuperar la memoria y la identidad de Vicente Lopez como Ciudad de Cine” a través de proyecciones, exposiciones y clases magistrales todas de acceso gratuito.

“Pasolini 100” podrá visitarse hasta el 30 de junio de lunes a viernes de 10 a 18 hs en la Casa de la Cultura de Vicente Lopez (Ricardo Gutiérrez 1060).