Lionel Messi fue ovacionado por la hinchada de Boca, que le ofreció un particular pedido de disculpas y también una solicitud especial para que se vistiera de azul y oro.

Sin considerar al ídolo agasajado, el capitán del seleccionado argentino fue el centro de atracción de los 57 mil asistentes, que le regalaron una emocionante bienvenida cuando fue presentado por los conductores como el último de los invitados al partido festivo.

La hinchada de Boca, de todos modos, dejó en claro que se trataba de la noche del otro 10 con un mensaje inequívoco desde la cabecera de Casa Amarilla: "Messi, Messi, Messi, Messi, nos tenés que perdonar, en La Boca el más grande, el más grande es Román".

Los aplausos acompañaron al astro en cada una de sus intervenciones en el primer tiempo. Antes del segundo período, la hinchada de Boca comenzó con un insistente pedido para que Messi cambiara de bando. "Ponete la de Boca, que te queremos ver...", fue el ruego popular que se mantuvo hasta su salida el campo de juego en el minuto 58.

Un ratito antes, Leo había marcado el descuento para Argentina (2-4), luego de desparramar al "Mono" Carlos Navarro Montoya, y durante el festejo levantó los brazos para saludar el público que no cesaba en su anhelo de verlo con la camiseta "auriazul".

Riquelme se acercó a abrazarlo en un gesto empático con su imposibilidad de identificarse con un club argentino, algo que ni siquiera ocurrió en la despedida de Maximiliano Rodríguez, en la que tampoco se calzó la de Newell's.

Pocos como Román para entender a Leo. Ambos compartieron la cancha durante 2.176 minutos en 27 partidos (24 oficiales) con el seleccionado argentino entre octubre de 2005 y el mismo mes de 2008.

Los mejores momentos entre ambos se produjeron durante los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, cuya medalla de oro fue el único título que consiguieron juntos al año siguiente de perder la final de la Copa América Venezuela 2007.

La primera vez que Riquelme y Messi tiraron paredes juntos fue por decisión de José Pekerman, el 8 de octubre de 2005 en el estadio Monumental. Argentina le ganó ese día a Perú 2-0 por las Eliminatorias Sudamericanas de Alemania 2006 y Román abrió el marcador con un penal sancionado por una falta a Leo.

La última función de ambos ocurrió el 11 de octubre de 2008, también en River y por las Eliminatorias, pero rumbo a Sudáfrica 2010, bajo dirección de Alfio Basile. Fue con victoria sobre Uruguay 2-1 que inició el actual capitán argentino con pase gol del talento de Don Torcuato.