Mediante un convenio con el Ente de Desarrollo Económico de la municipalidad de Salta, la Cámara de Transportistas (C-Trans) dictó el taller "Mujeres Empoderadas y Líderes del Transporte", que en dos ediciones brindó información sobre los requisitos para dedicarse a este rubro y las posibilidades de inserción laboral. Hubo 70 asistentes, la mayoría expresó sus expectativas de insertarse a este ámbito, donde históricamente sólo había varones cis.
El taller estuvo destinado a mujeres interesadas en la conducción de transportes de carga en general y también cargas peligrosas. Las asistentes al curso manifestaron expectativas de insertarse en el mercado laboral. En general, contaron que están sin trabajo o tienen ocupaciones precarizadas y se mostraron interesadas en continuar formándose con la esperanza de mejorar su inserción laboral e ingresos.
Cinco asistetenes hablaron con Salta/12 sobre sus sueños y deseos. Nora Tapia, de 48 años, contó que es abuela y desde chica quiso ser camionera como su papá. "A mí me es difícil conseguir un trabajo con buena remuneración. Me interesó mucho el tema porque también mi padre fue camionero y antes no se veía bien que la mujer conduzca, y bueno, ahora ya quizás yo estoy grande pero uno nunca deja de soñar", dijo.
Aunque sabe conducir, Nora tiene la meta de "aprender a manejar bien camiones". Respecto al taller, dijo que le gustó y que quiere seguir asistiendo a las formaciones que se abran, y "que ayuden a la mujer a seguir adelante, a no quedarse encerradas".
Elda Chávez tiene 50 años, y aunque el año pasado obtuvo su LINTI (Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional), todavía está buscando trabajo en el rubro del transporte. Es oriunda de Monterrico, Jujuy pero hace años que vive en Salta. "Tengo experiencia en manejo de camión porque yo aprendí a manejar en camión a los 16 años", relató. Contó que aprendió ayudando a su padre que era camionero. Al ser la hija mayor, era como "la mano derecha" de su papá y él le enseñó sobre mecánica de camiones. "Él nos ayudaba a nosotros, para que vayamos aprendiendo a lo que vendría a ser el rubro que se dedicaba, que era el transporte de áridos", recordó.
"Yo quiero terminar de cumplir mis sueños porque es algo que lo dejé ya hace mucho tiempo pero me acuerdo muy bien. Mis expectativas serían conseguir un trabajo remunerado, volver a viajar, subirme a un camión, poder hacer viajes largos y de corta distancia, la oportunidad que se me dé para ayudar a hacer transporte", expresó.
Para Jaqueline Avendaño, de 39 años, "está bueno que se le abra esa oportunidad a la mujer y sobre todo demostrando que se puede trascender en este nuevo siglo". También consideró que "Sería bueno que haya equidad, pero no sólo en este rubro, sino en general, en todos, porque si tenemos las mismas capacidades, tenemos que ser remunerados igualmente",. Contó que en estos momentos está desempleada y por ello se capacita, "para poder ingresar al ámbito laboral". "Me ha tocado trabajar en otros lugares con hombres y veía que me forzaba y realizaba las mismas actividades y, sin embargo, recibía la mitad de lo que a ellos les pagaban", señaló.
Belén Jaureguí, de 30 años, es madre de tres hijos, se dedica al trabajo doméstico y de niñera. "Vine al curso de mujeres líderes en transporte porque me interesa aprender una nueva salida laboral, porque era gratuito también, y por ampliar mis conocimientos de trabajo", manifestó. Dijo que sabe conducir automóviles. "Me gustó mucho la capacitación y me gustaría poder hacer un curso a medida que pueda tener la posibilidad económica de realizarlo", expresó. "Con respecto al transporte, solamente conozco choferes hombres. Por ahí en el transporte de colectivos he visto mujeres. Me parece que es poca la cantidad de mujeres que conducen el transporte", añadió.
A sus 50 años Claudia del Valle Martínez es madre de tres hijas ya mayores de edad. Y sueña con trabajar como conductora de vehículos de carga. "Me encantan las cosas del motor, el auto, todo transporte grande, me gusta conducir, siempre ha sido mi deseo", contó. Hace tres años aprendió a conducir automóviles. Su anhelo es comenzar en el transporte de mercaderías, "como, por ejemplo, las mercaderías de Cofruthos". "Y después cada vez más, ir perfeccionándome más y más para, si se puede, llegar a ser una mujer empoderada. Ese es mi sueño". "Ya mi sueño era ser colectivera", contó, pero como la inclusión de mujeres en ese ámbito es reciente no pudo hacerlo, "si hubiera sido años atrás ahora, yo capaz hubiera sido colectivera".
El transporte también es cosa de mujeres
La formadoras de los cursos dictados en Salta fueron Andrea Rébori y Micaela Hérnandez, de la Cámara de Transportistas, ambas conductoras de camiones y con una trayectoria de varios años formando en este rubro. Contaron a Salta/12 que en sus comienzos sólo tenían estudiantes hombres, situación que apenas comenzó a cambiar hace poco.
Rébori dijo que recién en 2019 tuvo una estudiante. Contó que en la C-Trans propuso estos talleres para la inserción laboral femenina en 2021."Cuando volvimos de pandemia, se me ocurrió hacer algo distinto y buscar la inserción de las mujeres. Entonces hablé con la comisión directiva y con la presidenta de la Cámara de Transportistas, y decidimos hacer el curso de mujeres empoderadas. Tuvimos dos comisiones presenciales de 25 alumnas cada curso, que era un total de 50 presencial y 30 alumnas virtual". Las asistentes eran de Salta y otras provincias como Jujuy, Catamarca, Corrientes y Entre Ríos. "Fue un curso muy lindo, algo inicial, que pensé que no iban a venir muchas chicas, pero sí vinieron bastantes y después fueron alumnas para esto de insertarse en el rubro de transporte de cargas", señaló.
"No solamente es conducir, sino que pueden ser operadoras de autoelevadores, curso que estamos dictando desde el año pasado. También pueden ser operadoras de logística, pueden ser gestoras de transporte, pueden ser conductoras, o sea, es amplia la salida que hay en el transporte", explicó.
Mediante un convenio con el Ente de Desarrollo Económico de la ciudad de Salta, la C-Trans dictó este curso de manera gratuita. "Se nos ocurrió dar este puntapié para dar inicio al conocimiento de las mujeres", explicó Rébori. Contó que cuando publicitan capacitaciones, por lo general asisten "todos varones", debido a los sesgos de género.
"Tenemos como ese prejuicio de la sociedad, que sigue apuntando que en transporte tienen que estar solamente hombres y no mujeres. Entonces, con este taller la idea es ampliar la salida y el conocimiento de las mujeres que sepan que tienen un lugar en el transporte y no solamente en transporte de pasajeros sino en carga y que no es (sólo) detrás de un volante, sino que puede ser como operadoras de autoelevador de logística o gestoras".
El Ministerio de Transporte, a través de la resolución 116/2021, exige un 30% de inserción de las mujeres en transporte, "pero nosotros tenemos las empresas de acá de Salta, que forman parte de nuestra Cámara, que nos indican que no hay mujeres para ocupar los cargos", señaló Rébori.
"Las pocas chicas que nosotros tenemos con LINTI ya están ocupando un cargo y no tenemos el grupo de mujeres para seguir cubriendo a las empresas en cuanto a las necesidades que tienen", añadió.
En ese sentido la formadora dijo que cuentan con una bolsa laboral para cuando las empresas necesitan personal, "nosotros mandamos para que ellos hagan la selección y ellos se contactan con cada uno para ver el tema remunerativo y demás".
Hernández destacó por su parte que obtener la LINTI abre la puerta para el trabajo tanto para empresas como para iniciarse de modo independiente, explicó que se puede empezar con un pequeño vehículo. Para acceder a la licencia es necesario realizar un curso en la C-Trans, que tiene un costo, y hay distintas categorías según el tipo de cargas que se requiera realizar, generales o de materias peligrosas.
Esta formadora destacó que una egresada de sus cursos mayor de 50 años ingresó a trabajar como transportadora de cargas en una mina, mostró fotos de la trabajadora, la única mujer que se ve entre varones. "Para nosotros es un orgullo", expresó.
También relató la historia de una mujer trans, que obtuvo su licencia y hoy trabaja conduciendo un camión, indicó que fue la única cursante de las disidencias sexuales entre varones cis de esa camada. La formadora destacó la ley de identidad de género que ha permitido esta inclusión.
Hernández añadió que en los cursos que imparten en la C-Trans abordan la Ley Micaela, "se habla de los tipos de violencia, verbal, psicológico, emocional". También explicó que la violencia de género, y específicamente el acoso callejero, tiene como sanción la inhibición de la LINTI.