La llamada “tragedia de la Puerta 12”, ocurrida en 1968 luego de un Superclásico entre River Plate y Boca Juniors en el estadio Monumental, en la que murieron más de 70 personas y casi silenciada desde entonces, tiene por fin una reconstrucción rigurosa en un libro imprescindible, obra del periodista Pablo Lisotto y publicado por Ediciones Al Arco.
Su título es Una tarde de junio (la tragedia de la Puerta 12). Allí, a lo largo de casi 200 páginas, Lisotto no sólo reconstruye todo lo ocurrido con una serie de entrevistas con sobrevivientes y familiares de los fallecidos, sino que también describe hechos, corrige nombres que la historia había incorporado con incorrecciones (una síntesis del desinterés en investigar el hecho) y, más doloroso todavía, descubre víctimas olvidadas.
En un ejercicio periodístico ejemplar, también, Lisotto exhibe conclusiones pero sin necesidad de explicitarlas: son los lectores quienes, en definitiva, alcanzan una lectura contundente de lo sucedido entonces.
Divididas en tres actos (Antes, Durante y Después), en “Una tarde de junio” se despliegan las vidas de los hinchas que quedaron atrapados en las escaleras de la Puerta 12 y también de quienes los sobrevivieron: amigos, familiares, simpatizantes de Boca y River que salieron a tiempo.
En su obra, la sexta que publica con Ediciones Al Arco, Lisotto tiene finalmente dos acompañantes de lujo: sus colegas Ezequiel Fernández Moores (prólogo) y Hugo Alconada Mon (texto de contratapa).
“Acabo de terminar uno de los mejores libros deportivos argentinos que al menos yo he leído (y no son pocos). Una tarde de junio, la tragedia de la Puerta 12 (hoy Puerta M, hoy Más Monumental), tiene más de ciento cincuenta entrevistas. Una larga investigación. Y un tema tabú. Porque hablamos de decenas de muertos (incluidos los que descubrió el autor y también aquellos cuyos nombres fueron corregidos, y los que acaso quedan por encontrar). Y porque, en el medio, están nada menos que Boca y River. Y está nuestro fútbol todo. Y su llamativa falta de memoria. Una de sus peores deudas históricas”, escribe Fernández Moores.
Y agrega: “Escrito en tiempo presente, detallista al extremo, amoroso por momentos, crudo cuando no hay remedio, este libro podría ser un guión de Netflix. Pero la Puerta 12 no es una ficción. Es una de las peores páginas de nuestro fútbol. Las series de la TV, para no confundir al público, suelen elegir unos pocos protagonistas centrales. Lisotto, en cambio, no deja a nadie afuera. Todas las víctimas, y también aquellas que se salvaron de milagro, tienen nombre y apellido, cobran vida. Nacieron acomodados o pobres, arrastraban dolores e ilusiones, tenían padres, hijos, hermanos, abuelos. Amaban a su equipo”.
Por su parte, en el texto de contratapa, Alconada Mon señala: “Lisotto dedicó años a investigar un capítulo oscuro de la historia argentina y una de las páginas más tristes del fútbol mundial. El resultado impacta. Apoyado en más de 150 testimonios, documentos históricos y entrevistas clarificadoras, escribió una crónica trepidante, que martilla dato tras dato hasta resolver el rompecabezas, arduo y muy, muy actual”.