San Diego ComicCon es una de las grandes convenciones anuales de la cultura pop, pero la edición de este año –que comienza el 19 de julio, en pleno verano del hemisferio norte- está en crisis fruto de los crecientes reclamos sindicales en Hollywood. A la huelga de guionistas ahora se suma un posible paro de actores, lo cual no sólo supone paralizar los sets de filmación sino también todas las acciones promocionales. Muchos tanques hollywoodenses hacen pie en la ComicCon como mecanismo marketinero y el actual conflicto puede obligar al evento de San Diego a volver a sus orígenes: ser más Comic que Con.
Durante varias décadas, las distintas ComicCon se enfocaron en las historietas. Todo lo otro venía por añadidura, una especie de reconocimiento a las pasiones aledañas (desde juegos de rol hasta películas, claro). En los últimos diez años, el universo audiovisual empezó a dominar la programación de estos eventos. El crecimiento de los servicios de streaming y la consolidación del Universo Marvel cinematográfico convirtieron a ComicCon en cita obligada para actores y actrices de fama. Esto especialmente en las dos más grandes: San Diego y Nueva York.
Ahora, huelgas mediante, la misma Marvel Studios podría abrirse de SDCC y otro tanto harían Netflix, Sony, HBO y Universal. Otras, como Paramount, tendrían una presencia limitada. Así las cosas, más allá de algún stand en el que sacarse fotos y alguna proyección de trailers, podría no haber gran cosa pantalla en la grilla de programación. El atractivo de la edición entonces quedaría en manos de los premios Eisner, que resultan cada año más interesantes para el público especializado, pero al mismo tiempo cada vez menos mediáticos, conforme DC Comics y Marvel Comics pierden pie en las nominaciones.
Para San Diego, todo resulta un dolor de cabeza. El año pasado pudo volver a celebrarse presencial, aunque tuvo que lidiar con las protestas de los antivacunas (para entrar había que mostrar certificado de vacunación contra el covid-19 y usar barbijo), y eso después de dos años cerrados por la pandemia. Ahora, si actores y estudios no se ponen de acuerdo antes del 30 de junio, el gremio podría ir a la huelga. Con los guionistas y showrunners ya de paro, los estudios no tendrían a nadie para mandar a los paneles, que a veces convocan a miles de fans en una misma sala.
Así las cosas, muchos estudios ya dejaron de lado planes de cara a la convención. Disney –y sus subsidiarias Marvel Studios y Lucasfilm- no hará ninguna conferencia. ¿The Marvels? ¿Loki 2? ¿Ahsoka? Habrá que esperar nuevos trailers online, porque de San Diego no saldrá ni mu. Lo mismo puede decirse de la cuarta temporada de True Detective y la segunda de House of the Dragon, las dos cucardas que iba a ostentar HBO en la convención. Sony y Universal, aunque con títulos menos llamativos, también retiraron sus planes. Sólo Netflix parece haber zafado del bajón marketinero, en buena medida porque realizó un evento bastante grande (el Tudum) en Brasil hace una semana, donde anticipó gran parte de su próxima producción. Pero en San Diego no presentará nada nuevo.
Warner Bros está a la espera. Para la dueña de DC Comics tener algo para mostrar –aunque sea algunos títulos animados- podría ser un buen modo de volver a poner el foco en su producción. Después de las vueltas para estrenar The Flash, Warner/DC necesita una buena noticia. Media buena noticia puede alcanzarle. La película de Muschietti tuvo una digna recepción de la crítica y los fans que fueron a verla en general la aprueban, pero paradójicamente, no está funcionando bien en taquilla (todo lo contrario a otras, fusiladas por críticos y redes sociales, pero que vendieron hasta el último pochoclo). Ahora Warner tiene listas para salir al ruedo Blue Beetle y Aquaman and the Lost Kingdom, así que duda sobre abandonar la convención de San Diego.
Amazon –que podría mostrar la temporada 2 de La rueda del tiempo y The Boys: Gen V, tampoco anticipa presencia allí. Paramount+ está ofreciendo entrevistas con los actores de Star Trek (en Página/12 habrá una pronto), pero no dio aviso aún de su presencia en la convención. Paramount Pictures, en tanto, sólo tendrá un panel, pero para una película animada de los Tortugas Nija. De la NBC, paradójicamente pues también es un canal de noticias, tampoco hay novedades.
De cara al público, desde la San Diego ComicCon dan vueltas y no dicen nada. “Tendemos a abstenernos de especular o anticiparnos”, declaró a Variety el vocero de la convención. “Esperamos que haya un acuerdo rápido que sea beneficioso para todas las partes y les permita hacer el trabajo que aman, mientras tanto, trabajamos diligentemente para hacer un evento tan divertido, educacional y celebratorio como en los últimos años”.