En cada religión y en cada cultura hallamos como práctica la peregrinación hacia un lugar físico con diversos fines, ya sea para recordar a una persona o para conmemorar un acontecimiento significativo. Una cuba cubierta con una tela negra, rodeada por miles de religiosos que están vestidos con ropa blanca y de la misma forma, son las imágenes típicas de la Kaaba que han dado la vuelta al mundo y han capturado también la atención de los no musulmanes. De este modo, la Kaaba, que está situada en la ciudad de Meca (Arabia Saudita), es el sitio más ansiado en la vida de todo musulmán.
De hecho, en el islam la peregrinación a la Kaaba, que es denominada “Hayy”, es un evento único en su importancia y tiene relevancia a nivel internacional. Esta travesía ocurre cada año durante el último mes del calendario islámico, que se caracteriza por ser un calendario lunar. Por tal razón, las fechas --según el calendario gregoriano-- tienen una fluctuación anual de aproximadamente 10 días y en 2023 la peregrinación tiene lugar del 26 de junio al 31 de junio. Este año, el gobierno saudí permitió por primera vez volver a las normas de la prepandemia y se espera para este período a más de dos millones de peregrinos.
Hay que recalcar que “Hayy” es uno de los cinco pilares del islam y es un mandamiento obligatorio que cada musulmán, sea hombre o mujer, tiene que cumplir al menos una vez en su vida. No obstante, es un mandamiento condicional y aplica solo a aquellos que poseen los recursos económicos suficientes, la salud necesaria para emprender el viaje y a los que están en una situación segura para poder llegar. Por eso, en tiempos de pandemia, no fue algo obligatorio para todos los creyentes. Incluso, hay corrientes musulmanas que aún hoy no pueden realizar la peregrinación por su propia seguridad y son perseguidas en Arabia Saudita, como, por ejemplo, los musulmanes de la Comunidad Ahmadía.
Pese a estas salvedades, para todos los musulmanes, en forma unánime, la Kaaba es el lugar más sagrado y fue la primera casa dedicada a la adoración del Dios Único. La Kaaba desempeña un rol primordial en la vida cotidiana de un creyente y durante cada oración uno se dirige hacia ella, siendo la orientación constante y el lugar de unidad para el mundo islámico. En particular, los rituales durante la peregrinación son dedicados a los sacrificios del profeta Abraham, su esposa Agar y su hijo Ismael, en pos de preservar la Kaaba como un símbolo de la unicidad divina. Aquellos fieles que no pueden arribar a la Meca se adhieren simbólicamente desde su lugar a la celebración de la peregrinación, denominada “Eidul Adha” (la celebración del sacrificio).
En conclusión, la peregrinación es para los musulmanes una expresión simbólica de su dedicación al Ser Supremo. A su vez, Meca cumple la función de ser un espacio de unión para toda la humanidad, tal como el profeta Abraham es considerado el padre de las tres religiones monoteístas: el judaísmo, el cristianismo y el islam. Por todo ello, este año celebraremos en Argentina, junto con representantes judíos y cristianos, la peregrinación a la Meca a través de una oración interreligiosa para la paz. Haremos, también, entrega de donaciones a los más necesitados de nuestra sociedad, unidos por la solidaridad y la fe.
* Imam Marwan Gill es teólogo islámico y Presidente de la Comunidad Musulmana Ahmadía en Argentina