A 21 años de la Masacre de Avellaneda, organizaciones políticas y sociales, así como familiares y amigos de las víctimas, se movilizaron para reclamar justicia por Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, asesinados por la Policía bonaerense. Hubo una serie de actividades que comenzaron el domingo por la noche, con una vigilia, y culminaron con el corte de tránsito en ambos sentidos del Puente Pueyrredón, donde se leyó un documento con la consigna "21 años de impunidad, 21 años de lucha. Darío y Maxi, memoria rebelde".
La manifestación fue convocada por los distintos sectores del Frente Popular Darío Santillán, el Frente Popular Corriente Nacional, el Polo Obrero-Tendencia, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el MTR-Cuba y el MAS.
La vigilia que arrancó el domingo a metros del puente incluyó “bandas en vivo, actividades para niños y niñas, asamblea piquetera
transfeminista, paneles, mesas gráficas, murales, feria popular,
marcha de antorchas". Luego, la concentración comenzó el lunes por la mañana sobre la avenida Hipólito Yrigoyen (ex Pavón) -uno de los accesos al Puente Pueyrredón-, donde el tránsito estaba interrumpido en forma total. Al mediodía se realizó un acto conmemorativo y los manifestantes reclamaron que la Justicia alcance a los “responsables políticos” del crimen.
La Masacre de Avellaneda fue el resultado de la feroz represión a la protesta social del 26 de junio de 2002 en los alrededores del Puente Pueyrredón, bajo el gobierno nacional de Eduardo Duhalde y provincial de Felipe Solá. En 2013, la estación ferroviaria de Avellaneda fue rebautizada por ley como "Estación Darío Santillán y Maximiliano Kosteki".