Estudiantes de la Escuela de Educación Media N°1 "Rodolfo Walsh" realizaron un "cartelazo" frente al club 17 de agosto de Villa Pueyrredón, donde el jefe de Gobierno y precandidato a presidente Horacio Rodríguez Larreta desarrollaba su primer acto de campaña tras el cierre de listas. Con consignas contra las prácticas laborales gratuitas y la caída en el presupuesto educativo, los estudiantes reclamaron que "no hagan campañas vacías" con la gestión educativa de la Ciudad.

La iniciativa estudiantil interrumpió el clima de festejo que buscó imponer la militancia larretista. Ya en las primeras horas de la tarde, los organizadores de "La Generación del 23" llegaron para empapelar las paredes de la cancha de basquet. En el centro del salón, el acto oficial montó una plataforma con un mensaje: "Hagamos el cambio de nuestras vidas". Mientras, dos pantallas dispuestas sobre Albarellos al 2900, en la puerta de ingreso al club, reproducían lo que ocurría adentro. Fue un evento "sin prensa" ni grandes anuncios. Ni siquiera hacia los propios vecinos. Algunos se enteraban de la suspensión de las actividades del club en el momento, otros se encontraron con un vallado que interrumpía la cuadra entre Nazca y Argerich.

Para las 17, hora en la que había sido convocado el acto, un rumor comenzaba a correr con fuerza y a inquietar a los organizadores. Alumnos del colegio Rodolfo Walsh estaban llegando a manifestarse con un cartelazo contra el jefe de Gobierno y la exhibición de sus políticas educativas como logros en un acto proselitista. El colegio utiliza las instalaciones del club para las clases de Educación Física.

En rigor, ya había estudiantes en las inmediaciones del club observando cómo se iba organizando el evento. Esperaban el momento de desplegar los carteles, que algunos de sus compañeros estaban confeccionando desde las 10 de la mañana.

La manifestación empezó cerca de las 19. Con carteles que decían "basta de hacer campaña con nuestras escuelas" y "afuera las ACAP y el trabajo gratuito", los estudiantes mantuvieron la protesta frente al club. Adentro, la presentadora del evento arengaba: "¿Dónde está el equipo de Sole? Con orgullo, nuestra ministra de Educación", y pasaba lista comuna por comuna.

"Estamos hartos de que usen la educación para hacer campaña completamente vacía", dijo Anna, exintegrante del centro de estudiantes que llegó para acompañar a la conducción actual. Durante el último año realizó las prácticas profesionales en un centro cultural "llenando planillas". Los estudiantes del Walsh, una escuela con orientación en Comunicación, exigen que las prácticas sean en entornos afines a su formación. El colegio es uno de los que protagonizó las tomas del 2022, aunque desde el centro aseguraron que "los techos aun se caen a pedazos, las viandas no mejoraron, nos siguen mandando a ser mano de obra gratuita".

También se sumó al reclamo Iván, que vive las carencias del sistema educativo porteño como docente de la escuela y como padre. "Todo el tiempo escuchamos en la campaña que cada día cuenta. Cuando viene la ola de calor y los pibes se nos desmayan no se suspenden las clases, tampoco cuando hay pico de casos de covid o escuelas con ratas", aseguró. Sin embargo, para el acto de lanzamiento de campaña de Larreta se suspendieron los dos turnos de los cursos que realizan actividad física en el club.

El contraste era evidente. Detrás de los carteles que reclamaban mayor inversión en educación, las pantallas mostraban a algunos de los principales dirigentes de la gestión del Pro en la Ciudad: Fernán Quirós, Jorge Macri, Soledad Acuña y finalmente el propio Larreta. "Larreta represor. Donde está la plata para nuestra educación?", cantaban las y los estudiantes. "Macri también vino a hacer campaña en 2015", dijo Lautaro Ambrosone, exalumno e integrante de la unidad básica Rodolfo Walsh. La gestión del club, aseguró, tiene "una dirigencia ultramacrista, pero nosotros defendemos la identidad del club, una identidad de resistencia y luchadora, que defiende los derechos. Porque el barrio es de los pibes y los vecinos".

Informe: Diego Castro Romero