Cerca del mediodía del lunes, una joven llegó a la cárcel de Piñero para visitar a un detenido, pero no pudo llegar al encuentro ya que el sistema de escaner que funciona en el ingreso al penal detectó que intentaba ingresar un teléfono celular. La sorpresa fue el elemento en el que la mujer intentó ocultar el dispositivo electrónico prohibido: en el interior de una papa. Según se indicó, la visitante no quedó detenida pero sí a disposición del fiscal interviniente. "No podrá realizar visitas por un tiempo", se indicó, y se investigan sus ingresos anteriores.
Una de las aristas que genera polémica en torno a la problemática relacionada a diferentes hechos de violencia tiene que ver con delitos que se investigan como ordenados desde las cárceles. Ante ello, el celular es uno de los elementos prohibidos dentro de los penales. Desde que funciona en las cárceles de Piñero y Coronda (también en Las Flores) el sistema de cinta transportadora que controla elementos y el body scaner, por el que deben pasar todas las personas, se conocieron diferentes situaciones.
Sin ir más lejos, la semana pasada el visitante de un detenido buscaba meter cuatro celulares a Piñero, escondidos en el interior de un televisor. Los aparatos fueron detectados al pasar por el escaner y el joven quedó demorado. Un día antes se conocía el caso de dos abogados particulares de Rosario y Venado Tuerto, por lo que se elaboró un acta detallando lo sucedido, se les impidió ingresar al penal para visitar a sus clientes, y se comunicó la situación a los Colegios de Abogados y al Colegio de Jueces Penales de cada circunscripción.
Ambos casos se sumaron a otro anterior en Coronda, cuando un agente del Servicio Penitenciario de Santa Fe trató de ingresar en su mochila 17 teléfonos celulares, 13 cargadores, agujas de tatuar y 20.000 pesos. Todos los elementos aparecieron en los sistemas de escaner instalados. El penitenciario fue detenido en ese momento y el fiscal Alejandro Benítez ordenó que se secuestre el celular personal del agente.
Ahora, una mujer intentó ingresar un aparato marca Samsung dentro de una papa calada en su interior. Al pasar los elementos que llevaba a la visita, trató de hacer entrar por la cinta transportadora de bultos y cargas un objeto metálico que en la requisa se pudo identificar como un celular.
Walter Gálvez, secretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia, se manifestó asombrado en LT8: “La papa tenía, incluso, tierra encima. No se llega a entender cómo puede creerse que el sistema de escaner no detecte algo así”.
Ante el nuevo caso, se inició un sumario por lo que -según indicó- amerita establecer secreto y no decir a qué preso iba a visitar la mujer, aunque Gálvez señaló que se trata de un detenido “oriundo de Rosario que no está vinculado a una banda”. Al mismo tiempo, detalló que los datos quedan “registrados a través de un código QR en la página del Servicio Penitenciario: día y hora, y a quién se visitó. Se sabe todo”, aseguró el funcionario.
Al mismo tiempo, agregó que “se labró un acta, se comunicó al fiscal, se suspendió la visita y se abrió una investigación acerca de las visitas anteriores de la mujer, quien quedó a disposición del fiscal”. Además, indicó que "no podrá realizar visitas por un tiempo".
Luego, el funcionario detalló algunas condiciones que se cumplen en la cárcel cuando ingresan visitas: “Deben dejar sus pertenencias personales afuera, excepto los abogados, quienes sí pueden ingresar un teléfono celular (el propio), pero no lo llevan a la celda del preso al que van a visitar, sino a una sala de audiencias, y allí son observados por agentes del servicio y hay monitoreo permanente”, indicó.