La empresa norteamericana Livent, una de las únicas tres que explotan y exportan carbonato de litio en Argentina, pagó una multa de más de 5000 millones de pesos que le hizo la Aduana por haber declarado exportaciones de carbonato de litio a una filial suya en el exterior a un precio hasta cinco veces menor que el de mercado. Tras casi un año de la denuncia, la firma, que había negado en un principio la acusación, terminó por abonarla.

La Aduana denunció a la empresa Livent Lithium en julio de 2022. La acusaba de violar el código aduanero al subfacturar exportaciones de carbonato de litio. La Dirección General de Aduanas (DGA) le reclamó derechos de exportación por 8 millones de dólares por la diferencia de tributos entre lo que pagó y lo que debió pagar en 2018 y 2019, además de aplicarle una multa por 7000 millones de pesos por violar el artículo 954 del Código Aduanero.

Livent Lithium se encuentra radicada en Catamarca desde 1997 y fue la primera empresa del país en producir carbonato de litio en el proyecto Fénix en el Salar del Hombre Muerto. "Los precios establecidos de nuestras exportaciones no implican subfacturación atento a que cumplen las prácticas para fijación de precios internacionales y locales. El carbonato de litio no es un commodity y, por lo tanto, determinar un precio único y común a todos los exportadores es un proceso complejo que no recepta las asimetrías propias de cada productor", había apuntado la empresa apenas conocida la denuncia.

Como el litio no es un commodity (y, por lo tanto, no existe un precio de referencia mundial para su comercialización), la Aduana utilizó como referencia para la evolución de precios internacionales páginas especializadas como statista.com y metalary.com; informes de entidades de orden público y privado de Argentina, como la Secretaría de Minería de la Nación y la Bolsa de Comercio de Rosario; e incluso precios de exportación declarados ante la Aduana de Chile por mercancía idéntica o similar. La diferencia de precio eran de entre 103 a 122 por ciento.

La investigación del organismo conducido por Guillermo Michel terminó con la denuncia de más de 400 operaciones que la empresa realizó a su vinculada del exterior entre 2018 y 2019 a  valores de exportación sustancialmente inferiores a los de mercado y a los declarados por la otra firma exportadora. Si bien en un principio Livent comunicó oficialmente que no correspondía la aplicación de "ninguna multa para la compañía", la empresa realizó el pago de acuerdo a lo que notificó a sus accionistas en la bolsa de Nueva York. 

Sobre la deuda por regalías, la firma aseguró que "inició y mantiene acciones legales contra el Estado Nacional solicitando la inaplicabilidad de los derechos  de exportación por considerar que resultan violatorios de la estabilidad fiscal". Livent se incorporó al régimen de la Ley Nº 24.196 de Inversiones Mineras del año 1993, cuyo principal beneficio corresponde a la denominada “estabilidad fiscal”, que implica que no podrá ver incrementada su carga tributaria total considerada en forma separada en cada jurisdicción en los ámbitos nacional, provincial y municipal a partir de 1996 por un plazo de 30 años. El régimen de derechos de exportación para el carbonato de litio fue incorporado en 2007.

La investigación empezó en 2021 a raíz de una alerta que encendió la legislatura provincial ante la Agencia Recaudadora de Catamarca, que también calculó pérdidas por 127 millones de pesos por subfacturación de regalías mineras. Sin embargo, no se ejecutó multa alguna por la maniobra. A pesar de la multa en 2018, Livent continuó con su modus operandi. De acuerdo a un informe al que accedió CatamarcaI12 la minera subfacturó 13,5 millones de dólares en 2022 y debería pagar una multa a la AFIP de 435,4 millones de dólares en concepto de tres sumarios iniciados, uno de los cuales fue apelado. Con una tonelada de carbonato de litio aproximadamente en 70 mil dólares la tonelada el año pasado, AFIP detectó operaciones de hasta 5 mil dólares.