“No se puede levantar el cepo completo en un día. Me gustaría pero sería un caos”. Así lo dijo el exministro de Economía, Hernán Lacunza, quien terminó su gestión al final del macrismo con controles cambiarios. Hoy es el referente económico de Horacio Rodríguez Larreta. Al final de su gestión, en 2019, no sólo necesitó los controles cambiarios para contener el tipo de cambio sino que realizó un default de la deuda en moneda local. Lacunza dijo que la inflación es problema del exceso de emisión, y que el gobierno actual no cumplió sus compromisos con el Fondo Monetario Internacional. También dijo que se necesita una reforma laboral.
Las declaraciones de Lacunza no pasan desapercibidas en el mercado debido a que es uno de los principales referentes del área económica de Horacio Rodríguez Larreta. “Los momentos históricos nunca son idénticos. Hay diferencias con 2015”, dijo el economista. Detalló que “a este tipo de cambio hay más demanda que oferta de divisas, por eso, a pesar del cepo, la pandemia y las restricciones, se perdieron más de 40 mil millones de dólares en cuatro años ¿Eso se puede levantar en un día? Me gustaría, pero sería un caos".
En ese sentido, en el nivel de las reservas internacionales las tensiones por la falta de divisas se mantienen y el Banco Central vendió este martes 123 millones de dólares, de los cuales 90 millones fueron pagos cursados en yuanes. A su vez, el dólar blue marcó una suba de 3 pesos, para ubicarse en 493 pesos. Las acciones terminaron con caídas del 3,7 por ciento, luego del fuerte salto de inicio de esta semana y de las jornadas anteriores.
Continuando con las declaraciones de Lacunza, repitió parte del recetario de política económica conservadora. “Primero hay que dejar de gastar lo que no se tiene y luego levantar el cepo". Enfatizó que "hay restricciones que son más nocivas que otras, las de importaciones por ejemplo" y afirmó que "la idea es levantarlas en ese orden, lo antes que se pueda”.
El economista de Rodríguez Larreta consideró que en el próximo gobierno el ministro de Economía tiene que seguir definiciones centralizadas. “El quilombo es tan grande que la conducción tiene que ser centralizada. Aprendimos del 2015 que de entrada la conducción tiene que ser centralizada; tiene que ser todo el gabinete así. El programa económico tiene que ser del Presidente, los ministro son fusibles”, dijo. Cuando estuvo al frente del Palacio de Hacienda terminó su gestión con un default de la deuda en pesos y controles cambiarios.
Haciendo un repaso del macrismo, Lacunza dijo que “un problema del 2015 es que la coalición se armó un mes antes de las PASO y cada vez que Macri tenía que tomar una medida había más discusión interna que externa. En estos ocho años trabajamos con todos los sectores de la alianza. Quién sea el ministro será una decisión del Presidente”.
Con esto, consideró que “los primeros 6 meses de gobierno serán desafiantes, está todo por hacerse. Así no se puede seguir. Desafiantes es igual a difícil, pero no hacerlo lo será más aún y la inflación del año que viene va a ser de 300 por ciento”. Agregó que “la gente se queda afuera cuando las cuentas no cierran, la economía ajusta siempre y termina pagando los pobres con más inflación. El próximo gobierno tiene que comunicar un programa que permita que en un año se pueda volver a confiar en Argentina”.
Inflación y FMI
Sobre la tema de los precios, Lacunza mostró una lectura convencional vinculada con la emisión monetaria para explicar el problema de la inflación. Dijo que comenzará a bajar "cuando el Tesoro deje de ser un demandante insaciable del Banco Central. El ancla es fiscal y sin ese paso las recetas monetarias no van a funcionar. Hay que dejar de gastar lo que no tenemos”. Al mismo tiempo, el ex ministro de Economía instó a “solucionar los subsidios energéticos”.
Sobre el tema del Fondo Monetario Internacional, Lacunza indicó que el organismo "va a estar de acuerdo con lo que venga porque le concedieron a este gobierno políticas inconducentes y no cumplieron ningún compromiso". Apuntó que “este mes debería haber 9000 millones más de reserva y tienen -2000 millones". También consideró que “con un plan se puede pagar, tanto al FMI como a los bonistas privados”.
En tanto, criticó la idea de la dolarización de la economía argentina. “La dolarización es un atajo impracticable", consideró sobre el primer eje, debido a que Argentina no dispone de un caudal importante de dólares y le sobran pesos. "Sin 35.000 millones de dólares, dolarizar es saltar a un precipicio”, dijo el ex ministro de Economía de Macri.
Lacunza, por último, habló de la reforma laboral. “Con estas reglas de juego no se puede generar empleo privado". “La economía no es sana con estos costos de entrada y salida. Los riesgos son desproporcionados con respecto a la inversión. De 10 personas que cruzamos en la calle 7 no saben que son los derechos laborales. La ley es obsoleta y hay que cambiar las reglas de juego. Los sindicatos lo saben porque pierden afiliados, tiene un universo cada vez más chicos desde hace 15 años”, cerró.