Las condiciones de vida en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) empeoraron: hay más indigentes y menos pobres no indigentes, al tiempo que se registra una disminución de los segmentos acomodados y medios de la población. La situación es peor que en 2019. La información es provista por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad y corresponde al primer trimestre de 2023, período en el que la inflación creció al 6,8 por ciento promedio de acuerdo a igual fuente.
Hubo un cambio en las características socioeconómicas de la población que habita en CABA respecto del primer trimestre de 2022, hay más hogares y personas en situación de indigencia y descendió el número de pobres no indigentes. La Dirección Estadística define que son indigentes aquellos hogares cuyo ingreso total mensual no alcanza a cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que en el primer trimestre de 2023 promedió los 98.620 pesos, mientras en mayo de este año llegó a unos 125.700 pesos.
Dicho "cambio en la composición" resulta en una mayor proporción de indigentes a costa de una disminución del ratio de pobres no indigentes. En el primer trimestre de 2023, la pobreza se ubicó en 15,8 por ciento de los hogares, es decir 213.000 casos y una cifra levemente por encima del 15,2 por ciento de igual período de 2022. Pero en 2022 la conformación era 10,5 pobres no indigentes y 4,7 por ciento de indigentes, mientras en 2023 fue de 10,3 por ciento de hogares pobres no indigentes y 5,5 por ciento indigentes. La cantidad de hogares indigentes ascendió a 74.000 según las mediciones en CABA.
A su vez, la situación es peor respecto del primer trimestre de 2019, el último antes del inicio de la pandemia del coronavirus. Entonces la pobreza alcanzaba al 14,8 por ciento de los hogares: 10,5 eran pobres no indigentes (un ratio bastante estable) y 4,3 por ciento eran indigentes.
Cabe aclarar que se considera pobre un hogar cuyos ingresos mensuales no superen el valor de la Canasta Básica Total (CBT) que entre enero y marzo de 2023 promedió los 176.500 pesos para una familia tipo de cuatro integrantes.
Aquella comparación de la evolución de la indigencia en términos de hogares se realiza también a nivel de las personas, donde se ve con mayor nitidez el crecimiento de la indigencia. El 21,8 por ciento de las personas, es decir unos 673.000 habitantes, fue pobre en el primer trimestre del año. Ese ratio se compara con un 20,3 por ciento en los primeros tres meses de 2022, donde 14,4 correspondía a pobres no indigentes y 5,9 por ciento a indigentes. En tanto la composición más reciente arroja ratios de 13,4 (un punto porcentual menos) y 8,4 por ciento (2,5 puntos porcentuales más) respectivamente.
El deterioro fue simultáneo en las condiciones de vida en los grupos de menores y mayores ingresos, informó el organismo de la CABA. En el último año hubo un significativo aumento en la cantidad de “no pobres vulnerables” que representaron el 9,4 por ciento de los hogares versus un 7 por ciento en el primer trimestre de 2022. En segundo lugar, hubo una caída en los hogares pertenecientes al sector “medio frágil” que pasaron al 9,9 por ciento del total versus 11,2 por ciento en el primer trimestre de 2022. La clase media aumentó levemente, pasó de 51,2 a 53,1 por ciento de los hogares. En tanto se redujo la importancia relativa de los sectores acomodados que de 15,4 por ciento de los hogares pasaron a representar el 11,8 por ciento en el primer trimestre de 2023.
De acuerdo a la Dirección General de Estadística en el sector de “no pobres vulnerables” se encuentran aquellos hogares cuyo ingreso total mensual es de al menos la CBT pero no alcanzan a la Canasta Total (CT) de unos 217.200 pesos en el primer trimestre del año. En tanto, el “sector medio frágil” está compuesto por quienes cuentan con un ingreso de al menos la CT pero que no llega a cubrir el equivalente a 1,25 veces ese nivel. En la “clase media” está la franja de hogares cuyo ingreso total mensual es entre 1,25 y 4 veces la CT, y quienes exceden ese tope son considerados “sectores acomodados”. El organismo lleva un Sistema de Canastas de Consumo que actualiza mensualmente para producir las estadísticas.