Más que una movida artística novedosa o un conjunto de artistas, el terrorismo cultural es una acción política. Es una manera de interpretar la realidad social, en sintonía con la crítica al capitalismo que surgió a mediados de los noventa. Si esto se traslada a la idiosincrasia de Buenos Aires, en el barrio de Palermo, a la vuelta de Plaza Serrano, se erige uno de los búnkeres argentinos de este entramado: Local Support.
A pesar de su abundante actividad semanal, no es formalmente una galería. Tampoco se trata de una sala de recitales. Y mucho menos es un espacio abocado a la performance. Es un edificio de tres pisos (lleno de sorpresas) que se tornó en punto de encuentro para artistas nacionales de diferentes disciplinas. Casi todos originarios de las generaciones millenial y centennial.
Eso se refleja en ese público que desborda su vereda. Recibido por una cocina de horno de leña, desde la que se prepara pizza a la piedra y pastelería. Reforzado por un café al estilo neoyorquino y una barra de tragos. Pero mientras esto sucede en este instante, en esta orilla del Atlántico, el articulador de esta célula artística urbana, Lea Digiovanni, se encuentra en Europa extendiendo su área de influencia.
El "Local Trip" comenzó en Madrid, donde establecerá pop up semanales a partir de septiembre, en los que cruzará música y performance (igual habrá una inauguración el 13 de julio). Y la gira terminará luego en Nápoles. "Esto viene cocinándose desde hace años", advierte Digiovanni. "Muchos amigos artistas nos venían diciendo que la fraternidad de Local podía funcionar en Europa. Y acá estamos."
- ¿En qué consiste esa comunidad artística?
- Artistas plásticos, músicos, tatuadores y skaters. Mucha de esa gente esparce su arte por todo el mundo. En este momento, por Europa están girando Ysy A, Wos y Trueno. También están Dano, Buda y Felipe Pantone. Son amigos que la vida y el arte nos dieron la oportunidad de conocernos.
El desembarco del Local Support al otro lado del charco coincide con el gran momento de internacionalización que experimenta no sólo la escena musical argentina, sino también el arte urbano nacional. "Acá hay una valoración muy importante de la escena argentina, y están muy al tanto de lo fuerte que es", afirma Lea. "Están súper receptivos a que hagamos cosas."
Al respecto, añade: "Ver mi país a la distancia me genera orgullo. Nos sentimos parte de la cultura argentina, somos un espacio en el que recibimos a muchos artistas y vemos el entusiasmo con el que trabajan. Hoy, en materia de tendencias, en Argentina estamos muy al día". También afirma que los últimos cuatro años fueron fundamentales para esta escena, donde destaca igualmente a la moda, con referentes como Camilo Albanés.
A pesar de su rol linkeador en esta época, no hay deseo de colgarse en los laureles. "Estamos en un momento de renovación de la escena", avisa. "Tenemos que abrir los ojos y darle más lugar a una escena que se viene." Y al tiempo que esta novel camada pide cancha, Local Support acompaña su desarrollo con actividades como la exposición de 40 pósters, el club de dibujo y la presentación de libros de nuevos escritores; además de showcases y las ya clásicas premieres de videoclips (desde 2018). "Si ves nuestra agenda, hay tres o cuatro eventos por día. Esto es un trabajo arduo, con todo el equipo poniendo el ojo en la calle."
- ¿Dónde le pedís a tu equipo que centre la mirada?
- Yo tengo 39 años, y no estoy tanto en la calle. Tengo un equipo joven, que promedia entre 22 y 27 años, a los que le pido que capten y exploren las nuevas escenas. Así les damos oportunidad a los pibes para que se expresen. No podemos perder nunca ese eje.
Justamente ese tino captó la atención de Diqui James, creador de la compañía de teatro Fuerza Bruta y padre de Jaime (el artista también conocido como Louta), para que participe en su reciente emprendimiento. De hecho, el mandamás de Local Support y Diqui se conocieron en un cumpleaños de Louta, y la química fue instantánea. "A partir de su nuevo espectáculo, Aven, Fuerza Bruta estrenó de cero una sala propia", explica Lea. "Y tiene el Fuerza Bruta Bar, para el que me convocaron."
- ¿Qué papel tuviste ahí?
- Me llamaron para trabajar juntos la estética. Lo hicimos con Paul Sende, uno de los artistas lumínicos más grandes que hay en Argentina. Eso dio pie a que me introdujeran en la galería que abrirá el lugar. Se llamará Sinpiso, estará montada sobre el techo de Fuerza Bruta Bar, y contendrá el arte de 20 artistas. La inauguración está prevista para septiembre.
- ¿Por qué no quieren ser formalmente una galería de arte?
- Las galerías convencionales firman a los artistas para vender su obra y hacer exposiciones. Nosotros no queremos hacer eso, abrimos el espacio para muchas otras actividades. La galería es una de las cosas que hacemos y me da herramientas para seguir trabajando con artistas visuales. La tapa del álbum solista de CA7RIEL, El disko, salió de ahí. No cobramos comisión de las obras cuando se venden; la plata va al artista, así puede seguir creciendo e invirtiendo. La manera de sobrevivir que tenemos está en la pizza, la pastelería, nuestro café o la barra.
- ¿Desde cuándo te interesa el arte urbano?
- Desde muy chico. En el oeste, me vinculé con muchos artistas. Pero allá me fue muy difícil llevar adelante la venta de obra o el interés de consumir arte visual. Como en Capital había más demanda, me costó menos. No soy un curador de arte, soy un art dealer. Lo digo porque estoy en el medio del artista y del consumidor.
- Le ganaste la pulseada a la cultura dominante. ¿Qué determina hoy al arte?
- El street art o el arte urbano sigue siendo en parte ilegal porque todavía detienen a un pibe en la calle con un aerosol en el bolsillo, por más que en los festivales gubernamentales siempre haya espacio para los grafiteros. Por lo general, la mayoría de los artistas visuales que pasan por Local vienen del grafiti. Eso se dio porque me gusta andar en la calle, porque me gusta la libertad, me gusta entender la firma de los artistas, y me interesa comprender los estilos. Luego, muchos grafiteros pasan al lienzo. A medida que crecen, encuentran otro lenguaje o materialidad.
- ¿Cuál es tu referente en lo que hacés?
- Comencé con la cultura neoyorquina del grafiti, siguiendo a pioneros como Seen. Flasheé con él y con Futura, cuando era más pibe. En Argentina, mi referente número uno fueron crew Corbeta Halcón y Zoer. Ese chabón pintó toda la fucking Buenos Aires. Y si tengo que citar uno de los antecedentes de Local Support, sin dudas uno es Hollywood in Cambodia, liderado por Dardo Malatesta.
- ¿Cuál es tu brújula en lo curatorial?
- La fui conformado por mi cuenta, porque soy curioso. De tanto compartir mi mirada, hoy me pasa que la gente identifica lo que me gusta. No sólo me gustan el street art y el grafiti, sino también el arte digital y el pictórico.
- ¿Cómo armás la programación?
- Como hago las cosas yo, no las hace nadie. Así que no tengo nada que ocultar. No tenemos eventos fijos, lo que nos permite abrir el espacio para la eventualidad que se nos presente. Todo es esporádico. La agenda de Local es un variado de situaciones. Somos intermitentes, no tememos anclas.