Luego de que Mauricio Macri volviera a cargar contra las políticas reparatorias y las considerara un "curro" para "saquear el Estado", distintos referentes de los organismos de derechos humanos le respondieron: recordaron el enriquecimiento de su familia durante la última dictadura militar y el alejamiento del Estado en la búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia durante la gestión de Cambiemos. En diálogo con Página/12, aseguraron que las declaraciones del exmandatario, que se produjeron el mismo día en que se repatrió el avión Skyvan desde donde se realizaban los vuelos de la muerte, "no fueron inocentes" y que "está pagando favores". Además, como un día antes, volvieron a reclamar leyes que condenen los discursos negacionistas de dirigentes políticos y sostuvieron que "para decir nunca más al terrorismo de Estado tenemos que decir nunca más al neoliberalismo".
El expresidente se presentó este lunes en un seminario en la universidad Ucema junto con al exmandatario español José María Aznar, donde volvió a cuestionar el proceso de construcción de memoria argentino. “No tienen ninguna autoridad moral. Han utilizado hasta la tragedia que vivimos en la Argentina, yo califique el comportamiento de ellos como el curro de los derechos humanos. Utilizaron esa tragedia para justificarse saquear el Estado de distintas maneras, con listados de gente que cobró subsidios que nadie puede verificar", dijo. Ese mismo día, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ministro de Economía y precandidato presidencial Sergio Massa encabezaban el acto de repatriación del avión Skyvan PA-51, utilizado durante la última dictadura cívico militar para realizar los vuelos de la muerte. Macri volvió a apelar al latiguillo que comenzó a usar como parte de la campaña política de 2015.
"Macri y su familia son parte de los grupos económicos que se enriquecieron con la dictadura. Fueron cómplices y él no tiene autoridad para hablar sobre los derechos humanos", señaló Mabel Careaga, hija de Esther Ballestrino, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y víctima del operativo que terminó con la vida de las 12 de Santa Cruz. Careaga explicó que la primera vez que tuvieron la idea de repatriar
el avión fue en el 2017, cuando terminó el tramo del juicio de la Esma donde se
juzgaban los vuelos de la muerte. Sin embargo, aclara, "desestimamos la idea de ir a ver a Macri para que su gobierno comprara el avión. Todo
lo que hace, defendiendo esa dictadura militar es para pagar favores. Si queremos decir nunca más al terrorismo de Estado tenemos que decir nunca más al neoliberalismo. Porque las políticas que Macri impulsa generan lo mismo que la dictadura: exclusión, hambre, desocupación".
También Cecilia De Vincenti, hija de Azucena Villaflor, presente en el acto del día previo, afirmó: "Él ya fue gobierno y demostró lo que hace: roba plata para él y sus amigos y no le interesan los derechos humanos. No giraban plata para la exEsma, los juicios se ralentizaron". Y aseguró que, como le pidió a Massa y CFK, es necesaria una ley contra los discursos negacionistas: "No podemos seguir escuchando estas cosas, es una falta de respeto total a los familiares".
Asimismo, hubo respuestas de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Nora Cortiñas aseguró que "la
palabra de Macri está muy desvalorizada. En el mundo entero saben que es un
fascista y sus declaraciones, ofensivas
hasta para la humanidad, no tienen validez, porque todos los días hace alguna alusión a los derechos humanos cuando
él no los respeta ni los respetó". En tanto, Taty Almeida sostuvo: "Tiene
la obsesión por la palabra 'curro' porque es a lo que está acostumbrado. Cree
que de esa manera puede convencer a la gente, pero las cosas se demuestran con
hechos y basta mirar lo que dejó: tierra arrasada y una deuda espantosa por
un préstamo con el que no se sabe qué hizo".
Por su parte, Charly Pisoni, de la agrupación HIJOS sostuvo que "Macri está usando el manual de los negacionistas. Son estrategias que repiten los distintos negacionismos en el mundo: en el Holocausto, en el genocidio armenio, en la dictadura argentina". Entre otras, aseguró, está la crítica a las cifras de desaparecidos y la desacreditación de víctimas, como cuando se intenta instalar que "lucramos con la vida de nuestros padres y nuestras madres". En este sentido, para Pisoni también es necesaria una ley que condene estos discursos, en principio los expresados por dirigentes políticos. "No lo podemos naturalizar y debemos frenarlos con leyes que impidan que los dirigentes políticos puedan seguir diciendo cualquier cosa", afirmó.
"No sorprende que Macri vuelva a repetir esa frase, le sirve para azuzar a los suyos. Son el odio mismo", afirmó Eduardo Tavani de la APDH. Y aseguró: "El proceso de Memoria, Verdad y Justicia sostenido inquebrantablemente por el movimiento de derechos humanos de Argentina, que nos permitió juzgar y condenar el genocidio que padecimos en la historia reciente, no puede ser mancillado por ese tipo de expresiones infamantes".