El Gobierno de Ecuador anunció que pedirá apoyo a los organismos multilaterales para financiar su preparación con miras a enfrentar un nuevo evento del fenómeno climático de El Niño, ante la alta probabilidad de que ocurra entre septiembre de 2023 y marzo de 2024.
El plan también contempla establecer canales de cooperación con la comunidad internacional con miras a poder recibir ayuda humanitaria en el menor tiempo posible, de ser necesario.
El plan nacional de Ecuador para hacer frente a El Niño
A esa primera etapa ya se destinó una partida inicial de 266 millones de dólares, de los que 200 millones fueron financiados mediante bonos suscritos por la banca privada ecuatoriana y los 66 millones restantes con reajustes del presupuesto estatal.
La estimación del Ejecutivo ecuatoriano es que El Niño venidero podría causar pérdidas por 4.000 millones de dólares, con alrededor de 35.000 damnificados.
En busca de fondos para enfrentar las lluvias
El presidente ecuatoriano Guillermo Lasso indicó que solicitará a los organismos de crédito tanto la posibilidad de otorgar nuevos préstamos como la de reorientar aquellos que ya han sido otorgados.El mandatario se refirió puntualmente a un crédito del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) para mantenimiento de vías que había sido suscrito antes de la amenaza de El Niño y que ahora viene como "anillo al dedo".
Lasso detalló que el objetivo es estar lo suficientemente listos para que el perjuicio económico no llegue a los diez puntos del producto interior bruto, como sucedió con el episodio El Niño de 1997-1998, lo que extrapolado a las cifras de ahora equivaldría a unos 12.000 millones de dólares.
El mandatario ecuatoriano recordó también que El Niño también afecta a Perú y a Chile y que, en su reciente encuentro con la presidenta de Perú, Dina Boluarte, esta le propuso hacer un bloque común para captar la ayuda y cooperación internacional.
Cuándo llegará El Niño
De acuerdo con las mediciones actuales manejadas por la Armada ecuatoriana, Ecuador tiene más de un 80 % de posibilidades de sufrir un evento de El Niño de moderado a bajo y un 56 % de que sea de moderado a alto.Por ahora el incremento de la temperatura del Pacífico ecuatorial lleva una progresión idéntica a la del episodio de 1997-1998, cuya crudeza podría repetirse si al mismo tiempo se registran ondas Kelvin que favorezcan aún más la aparición de tormentas en las zonas costeras.
Si esa tendencia se mantiene, se fijó septiembre como el punto límite para pasar de una alerta amarilla a naranja, antes de que se produzcan las primeras lluvias torrenciales, cuya llegada no puede predecirse todavía con exactitud.
El Niño se acostumbra a dar sin una periodicidad fija.
