Desde Santa Fe
En 48 horas, Omar Perotti reafirmó dos veces que Sergio Massa será el próximo presidente de la Argentina. Lo dijo el lunes en la ciudad de Gálvez y lo ratificó ayer en Santa Fe. “Es lo mejor que le puede pasar al país”, arriesgó al ponderar que el ministro de Economía asumió en “un momento muy complicado”, se hizo cargo de una “papa caliente” y desde entonces se puso al frente en la lucha contra la inflación, que no es fácil. Entonces, “si el que lleva adelante” la política económica es el mismo que llegará a la Casa Rosada, “es lógico creer y pensar que va a poner los mejores esfuerzos para (estabilizar) la economía argentina” porque es el “resultado” que “va a recibir y con el que deberá gobernar”, a partir del 10 de diciembre. Perotti le dedicó también una ironía al intendente Pablo Javkin, quien en un spot de campaña lo intimó a poner más patrulleros en las calles de Rosario. “Se quedó atrás, cuando había pocos móviles” y asumió el municipio que le dejó el socialismo, “donde faltaban un montón de cosas claves para la ciudad. Desde entonces, lo hemos ayudado a sumar luces, cámaras y tecnología”, le recordó.
Perotti ya había dicho que Massa es el presidenciable “con mayor responsabilidad y entrega” que necesita la Argentina. Y ayer lo remarcó. Es el candidato de “síntesis”, la cara visible de los espacios que integran Unión por la Patria. “Era la expectativa que teníamos muchos, que no hubiera PASO y lográramos una fórmula de unidad. Para que el ministro de Economía continúe su tarea con la tranquilidad y el respaldo político” necesario y “sin estar sometido a una interna”. Una contienda entre dos expresiones del peronismo –como la que se planteaba- “no hubiera sido lo mejor para esta coyuntura económica y para una expectativa electoral”, afirmó.
Massa asumió como ministro de Economía en un “momento complicado del país” y se puso al frente de la “gestión económica” Entonces, “que quiera ser presidente de la República es también una señal importante”.
“Muchas veces se ha dicho que el que está en Economía le prepara una bomba (al sucesor) y “le deja las peores condiciones”. Bueno, “el ministro de Economía es el que va a recibir el país como presidente. Por lo tanto, es lógico creer y pensar que va a poner los mejores esfuerzos para la economía argentina” porque ese “resultado” es el que “va recibir y con el que deberá gobernar”, a partir del 10 de diciembre.
“Es importante tener alineadas las expectativas de los actores económicos, pero también de la mayoría de los trabajadores. La población siente que hay que controlar la inflación, generar mejoras en esa línea, para que el poder adquisitivo no se vea tan dañado”. Y ese es el compromiso de Massa: “garantizar la actividad económica, aún impactada por la sequía (la peor en 80 años), generar empleos en todos los sectores y evitar los vaivenes económicos en tiempos electorales”.
-En una economía como la de Argentina, que el ministro de Economía sea el candidato a presidente no es una jugada muy riesgosa? Si las variables se mantienen las posibilidades electorales del oficialismo aumentan, pero si se desmadra la economía el escenario sería totalmente distinto –le planteó una colega.
-Todos los esfuerzos que lleva adelante el equipo económico apunta a evitar un desmadre y una inflación no controlada. Ahí están puestos todos los esfuerzos. Una situación como la que usted describe, yo la veía si íbamos al tironeo de una PASO –contestó Perotti. "Massa hubiera sido un ministro sin respaldo político. Porque si era candidato y no tenía respaldo político, tampoco lo hubiera tenido como ministro de Economía. La economía y las instancias de negociación requieren respaldo y apoyo político. Un ministro que sienta a negociar el acuerdo con FMI necesita fortaleza” y eso es lo que se ha logrado al evitar la interna.
Perotti coincidió que el doble rol de Massa como ministro de Economía y candidato presidencial es “atípico”. “Es la primera vez que ocurre en la Argentina. Hubo otros ministros, pero fueron candidatos en otro momento. Massa es el primero, por eso puede llamar la atención. Pero prefiero esta situación a cualquier otra. Prefiero que el que timonea hoy la economía es el que quiere seguir adelante. Y él asumirá las consecuencias de sus aciertos y de sus errores que impactarán en el gobierno que presidirá (el 10 de diciembre). Y este es un resguardo adicional que nadie ha tenido”.
Le preguntaron por una chicana de campaña de Javkin, que lo intimó a poner más “luces azules” en las calles de Rosario, en obvia referencia a los patrulleros. “Se quedó atrás” en la época en que faltaban móviles. “Le tocó recibir un municipio en malas condiciones en donde faltaban un motón de cosas claves para una ciudad y lo hemos ayudado a sumar luces, cámaras tecnología”, tiró.
El publicista que “diseñó la campaña de Javkin se quedó atrás con la información”, ironizó el gobernador. “Si tomamos sus últimas declaraciones, habló de 60 móviles y ni en el peor momento tuvimos esa cantidad”, remarcó. “Claro que queremos más móviles, pero ya dimos un salto entre los que había y los que hay”.
“Hay que reforzar la inversión en Rosario y la de ayer (el nuevo centro del 911) fue un aporte de la mejor tecnología que está hoy disponible en Argentina. Invertir estratégicamente es lo que le cambia la vida a la gente”, concluyó.