La Universidad de Harvard anunció que acatará el fallo del Tribunal Supremo de EE.UU. que acaba con la discriminación positiva para las minorías raciales en las admisiones de alumnos, pero prometió que buscará vías para preservar la diversidad entre sus alumnos.
"Harvard debe ser siempre un lugar de oportunidades con las puertas abiertas para aquellos que durante mucho tiempo las tuvieron cerradas. Un lugar donde muchos puedan hacer realidad lo sueños que no pudieron tener sus padres o abuelos", expresó la dirección del centro en un comunicado.
Tanto Harvard como la Universidad de Carolina del Norte (UNC, en inglés) se vieron directamente afectadas por la decisión del Supremo que falló que estas instituciones violan la Constitución al considerar la raza dentro de los procesos de admisión de los estudiantes.
"Cumpliremos con la decisión de la Corte", declaró Harvard, una de las universidades más prestigiosas del mundo, al tiempo que reivindicó que la comunidad universitaria debe estar compuesta por "personas de orígenes diversos".
Por ello, anunció que durante los próximos meses determinará "cómo preservar los valores esenciales" de la institución, cumpliendo a la vez con la nueva jurisprudencia del Supremo.
En un breve comunicado, la UNC también anunció que cumplirá con la ley, pero reivindicó la importancia de "atender a estudiantes de todos los orígenes, creencias, niveles de ingresos y experiencias de vida".
La mayoría conservadora del tribunal dio la razón a estudiantes que denunciaron a Harvard y a la Universidad de Carolina del Norte, dos de las más longevas del país, porque consideran que sus procesos de admisión favorecen a los afroamericanos e hispanos en detrimento de los blancos y los asiáticos.