El Parlamento francés aprobó este jueves una ley que obligará a las redes sociales a verificar la edad de sus usuarios y obtener el consentimiento de sus padres cuando sean menores de 15 años. Tras su adopción por unanimidad en el Senado, el ministro de Transición Digital, Jean-Noël Barrot, declaró que la nueva norma "marcará un hito" y que "se aplicará lo antes posible".

La legislación forma parte de una serie de medidas recientes del gobierno para reducir el tiempo que los niños pasan frente a la pantalla y protegerlos del ciberacoso, la pornografía y otros delitos.

Aunque todavía no determinó la fecha en la que entrará en vigor la ley, se espera que las plataformas en línea tengan un plazo de un año para cumplir con los requisitos establecidos en el caso de nuevos usuarios, mientras que se les darán dos años adicionales para implementarlos en los usuarios existentes.

Es importante mencionar que, en teoría, los menores de 13 años no tienen acceso a estas plataformas en Francia. Sin embargo, según el regulador francés CNIL, más del 50% de los niños entre 10 y 14 años utilizan activamente redes sociales como Snapchat.

Influencers controlados

Este jueves también se aprobó la ley destinada a regular la actividad de los "influencers" en las redes sociales, con el propósito de abordar los abusos y prácticas fraudulentas que se detectan en la promoción de productos y servicios.

La medida busca poner fin a las prácticas ilegales y engañosas de algunos "influencers".

Entre las acciones adoptadas se incluye la prohibición de la promoción de prácticas como la cirugía estética, así como restricciones en la promoción de ciertos dispositivos médicos. Además, se prohíbe a los "influencers" promocionar suscripciones a apuestas deportivas y se establecen limitaciones en la promoción de juegos de azar para evitar que los menores accedan a este tipo de contenido.

La ley contempla también sanciones que van desde multas hasta penas de hasta dos años de cárcel en caso de incumplimiento. También se prohíbe el uso de animales cuya posesión sea ilegal.

Con estas nuevas regulaciones, se espera combatir los abusos y fraudes en el ámbito de la promoción en redes sociales, brindando una mayor protección a los consumidores, especialmente a los más jóvenes.

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