Sin la presencia de Horacio Rodríguez Larreta, pero acompañado por buena parte del gabinete del PRO porteño, Martín Lousteau lanzó este jueves su campaña para la jefatura de Gobierno. El senador radical fue el único orador de un acto centrado en sus propuestas para la Ciudad, en el que no faltaron las chicanas dirigidas a su competidor en la interna de Juntos por el Cambio, Jorge Macri. “Se hizo mucho, pero queremos seguir mejorando”, sintetizó el candidato respecto de su idea de presentarse como la continuidad de la gestión amarilla en el distrito pero además plantear varias diferencias, sobre todo en materia social. “Nosotros nacimos acá, nos criamos acá, amamos Buenos Aires. Nuestros equipos técnicos recorren y conocen cada centímetro de esta ciudad. No estaban en otro municipio y ahora se vienen para acá”, le espetó al exintendente de Vicente López, quien enfrenta dos impugnaciones a su candidatura por la cuestión del domicilio. El dardo encendió a la militancia de la UCR, que había colmado el microestadio Malvinas Argentinas y ya tenía preparado su cantito para cuando llegara ese momento: “¿De qué barrio sos, Jorge Macri, de qué barrio sos?”, gritaron.

Lousteau habló durante poco más de una hora y recorrió –ayudado por un teleprompter– las propuestas centrales de su campaña, basadas en la idea de continuidad y cambio respecto de la gestión del PRO, que lleva 16 años gobernando la Ciudad. “Queremos darle un nuevo impulso a la gestión. Construir a partir de lo que está construido, mejorar lo que ya existe”, introdujo para luego elogiar obras como el Metrobús, el Paseo del Bajo o los viaductos de los trenes San Martín y Belgrano. Enseguida, también, repasó las deudas en materia de salud, educación y seguridad en la Ciudad, y aseguró que “detrás de esas obras hay una ciudad pendiente a la que nos tenemos que abocar, con más sensibilidad”.

Rodríguez Larreta, que en las últimas semanas dejó caer varios guiños a la candidatura del radical, no fue de la partida por cuestiones de agenda: estuvo durante todo el día en Corrientes y más tarde en Chaco. De todos modos, no perdió la oportunidad de bendecir al candidato y grabó un video que fue reproducido en las pantallas Led del escenario minutos antes del inicio del acto. “Quería mandarte un abrazo enorme. Lástima no poder estar ahí, estoy en el Chaco, pero no quería dejar de estar presente. Se que hace mucho tiempo venís caminando la Ciudad y tenes un equipo bárbaro”, lo elogió.

En su mensaje, el jefe de Gobierno recordó el balotaje de 2015. “Nos conocemos hace mucho tiempo, en 2015 casi nos ganás, por un puntito”, bromeó. “Mi partido es el PRO”, advirtió en otro tramo, “y tenemos una muy sana competencia, que no tengo ninguna duda que enriquece y que va a mejorar la ciudad”, concluyó. Más tarde, el propio Lousteau recogió el guante y sostuvo que “tiene razón Horacio, casi ganamos en 2015, y muchas de nuestras propuestas de esa campaña fueron retomadas por él”.

El larretismo sí estuvo presente. Por la carpa VIP montada sobre uno de los ingresos al estadio pasaron varios funcionarios de la actual gestión: el jefe de Gabinete, Felipe Miguel; la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, María Migliore, y el presidente de la Legislatura porteña, Emmanuel Ferrario, entre otros dirigentes que se sienten más cerca de Lousteau que de Jorge Macri. Se mezclaron con referentes del radicalismo como Facundo y Gastón Manes, Emiliano Yacobitti y Daniel Angelici, dos de los encargados de movilizar a la militancia. Sobre la hora llegó el compañero de fórmula de Larreta, Gerardo Morales, acompañado por el tucumano José Cano

También estuvo la candidata a diputada nacional Graciela Ocaña, y varios dirigentes porteños del GEN y el socialismo de Roy Cortina, además de una agrupación de “peronistas con Lousteau”, de nombre “100 barrios”, vinculada al gremio de médicos municipales. Esa amplitud hacia el interior de Juntos por el Cambio es otro de los diferenciales que Lousteau estima le dan ventaja sobre Jorge Macri, al que ven subsumido en la interna del PRO a nivel nacional. “Creemos en las coaliciones amplias”, dijo el candidato antes dejarle otro recado a su rival en la interna: “No defendemos a una parte de un partido sino a los porteños”.

El cierre de listas porteño en Juntos por el Cambio expresó la semana pasada las posiciones de cada terminal. Mientras Macri optó por un armado basado en dirigentes ligados a Patricia Bullrich y al espacio liberal de Ricardo López Murphy (a quien logró sumar a su campaña), Lousteau optó por el ADN radical, aunque también se apoyó en los socios menores de la coalición. Larreta, que pidió hasta última hora listas de unidad –idea en la que chocó, una vez más, con el primo del ex presidente–, finalmente decidió no colar jugadores propios en las listas, con excepción de algunos jefes comunales. “De todos modos, si gana la presidencial todos van a jugar para él”, resumía un dirigente presente en el acto que estuvo activo en las negociaciones. Como no hubo unidad hacia abajo, la pelea entre ambos está planteada a todo nada: no habrá integración de las listas. 

En la previa del acto se se pasaron videos de vecinos que pedían "más vacantes" en la educación pública, un "plan de alquileres" para la zona sur de la Ciudad y "más insumos y turnos" en el sistema de Salud, que durante años fueron parte de la agenda de la oposición porteña, encabezada por el peronismo y la izquierda. Al respecto, Lousteau dejó sobre el cierre un cover de Cristina Kirchner al referirse a distintos trastornos de la vida en Buenos Aires, como el alquiler y la falta de trabajo para los sectores jóvenes: "Son todas cosas que van desordenando la vida", dijo.