Luego del primer round entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich vino el segundo. El jefe de Gobierno mandó a no contestar a los ataques de su adversaria, luego de su estudiada frase de que Bullrich seguía el mismo camino de Mauricio Macri y ese modelo había fracasado en 2019. Sí respondieron los aliados radicales y cívicos de Larreta, que le pidieron a Bullrich que pare con las "bravuconadas". Larreta estuvo en Corrientes con dos gobernadores radicales, mientras que Bullrich reunió a 300 precandidatos y les hizo formar la palabra "orden" con sus cuerpos. No hay puentes ni diálogo entre los dos candidatos para bajar los decibeles.
La frase de Larreta que aludía al modelo de Bullrich-Macri y remarcaba que había fracasado porque no consiguieron continuar el gobierno impactó de lleno en el bullrichismo. Salieron todos a contestarle, con Bullrich a la cabeza que trató a Larreta de "ventajero", "oportunista" y dijo que "hace cualquier cosa por un voto". Detrás de ella salieron todos los dirigentes que la acompañan.
A la carga
El candidato a gobernador Néstor Grindetti, muy cercano a Macri le contestó a Larreta: "¿Quien puede decir que la inserción de Argentina en el mundo como nunca antes en su historia fue un fracaso?
¿Quien puede decir que la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad poniéndonos siempre del lado de la gente fue un fracaso? ¿Quien puede decir que avanzar en la modernización del Estado, la transparencia en la obra pública y la independencia de poderes fue un fracaso?", se preguntó. "Lamento estas expresiones viniendo de alguien que forma parte de nuestro espacio y es socio fundador del mismo.
No vale todo!", remarcó.
Se sumó también el legislador Juan Pablo Arenaza, mano derecha de Bullrich: "Escuchar a Larreta hablando del fracaso de un gobierno del cual el fue parte. Y criticar a Macri en la forma que lo hizo, a eso en el barrio le dicen desleal y oportunista. Una lastima".
Mientras seguían los dardos, Bullrich reunió a sus precandidatos, con los que formaron la palabra "orden" enfocada desde arriba. Allí Bullrich viró de atacar a Larreta a polarizar con el Gobierno: "Aquellos que dicen que son los que van a cambiar la Argentina, hoy tienen al país con un 140 por ciento de inflación. El jefe de gabinete que ayer nombró 200 nuevos contratados. Pasaron del hijo de una generación diezmada a Massa”, se mofó.
Repliegue estratégico
Luego de asestar el golpe en un lugar donde dolía, Larreta dio orden de no responder a los ataques del bullrichismo. Se guardaron ministros porteños, candidatos afines y demás. De hecho, un dato llamativo es que tampoco existen canales de comunicación formales o informales entre el bullrichismo y el larretismo. Habían fijado, en su momento, una interlocución entre jefes de campaña, pero —según pudo saber este diario— jamás funcionó. Y ahora menos.
Larreta, en tanto, viajó a Corrientes a un acto que compartió junto a su compañero de fórmula Gerardo Morales y al gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés. "Con Gerardo no nos enganchamos en peleas ni en chicanas de la política. Somos personas de trabajo y de resultados”, afirmó Larreta, como único comentario a los ataques que le devolvió el bullrichismo.
Ataque por los flancos
Con la tropa en repliegue, los encargados de contestarle a Bullrich fueron los aliados de Larreta. Por ejemplo, Morales afirmó que "liderar no es gritar y hacerse el bravo: Liderar es
tomar decisiones, bancar situaciones, tener el temple y el coraje de
hacerlo y tener la capacidad de escuchar y dialogar", aseguró el
gobernador de Jujuy, cuya provincia está sembrada de protestas y represión por la reforma constitucional que impuso. "Nosotros no estamos de acuerdo con que pongan en riesgo la universidad pública, no estamos de acuerdo con privatizar la educación pública. No digo que lo diga Patricia, esto no lo dice. Está claro. Sí lo dice Milei", remarcó el precandidato a vicepresidente. Y señaló que los diferencia de Bullrich que "Milei no es una opción".
Además, volviendo sobre lo que dijo Larreta, Morales advirtió que "la velocidad con que plantean Patricia y Mauricio las cosas que hay que hacer, las medidas de gobierno que hay que tomar, hacen insustentable la transformación". Lo mismo que había planteado Larreta. Y remarcó que es evidente que Macri apoya a Bullrich: "Mauricio es Patricia. Ha hecho todo para apoyar a Patricia".
En la misma sintonía, el titular de la Coalición Cívica y primer candidato en las listas de Larreta a diputados porteños, Maximiliano Ferraro, retrucó a Bullrich que "no son tiempos de bravuconadas" . "Hay que discutir ideas y terminar con los golpes bajos en Juntos por el Cambio", remarcó. E interpretó que "Horacio no dijo nada distinto de lo que dijo Macri, hay que bajar el nivel de susceptibilidades". "Espero que si ganamos Patricia acompañe y se terminen los coqueteos con sectores peligrosos para la democracia como Milei", puso el dedo en la llaga.
El nivel de virulencia con el que encararon la primera semana hace preguntarse qué quedará en pie cuando lleguen las PASO.