Desde Misiones, el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación anunció el inicio del muestreo PoblAr y, con ello, la creación del primer biobanco de referencia genómica, capaz de representar la diversidad de características que identifican a las poblaciones que habitan los diferentes territorios del país. Un repositorio de genomas que apunta a recolectar y clasificar información valiosa sobre el patrimonio genético, hábitos alimentarios y de estilo de vida, así como también características de interés biomédico.
La iniciativa, liderada desde el Programa de Referencia y Biobanco Genómico de la Población Argentina (PoblAr), fue anunciada durante la tarde del jueves en el campus de la Universidad Nacional de Misiones, en Posadas. “A partir de hoy el país comienza a formar parte de un pequeño conjunto de naciones que han encarado iniciativas de biobanco de su propia población, orientadas al desarrollo de herramientas de salud pública de precisión. Es una manera concreta de reconocer el carácter plurinacional de nuestra nación”, señala el coordinador ejecutivo de PoblAr e investigador del Conicet Rolando González-José.
Argentina, al igual que el resto de las naciones latinoamericanas, no suele estar representada en las bases de datos. Sobre 3.200 estudios del tipo GWAS (Genome-Wide Association Studies, por sus siglas en inglés), se estima que el 80 por ciento fue realizado sobre poblaciones europeas. En efecto, el objetivo de este programa se relaciona con encarar una campaña federal de muestreo genómico y de datos asociados a partir de la información colectada de 1.800 voluntarios distribuidos en el país.
A tales efectos, se empleará el secuenciador de última generación del Instituto Malbrán, operado por sus profesionales. Los datos serán recogidos bajo rigurosos estándares de ética, en la medida en que constituyen información sensible que se pone a disposición del sistema científico, con el propósito de obtener beneficios (a través de investigaciones más calibradas) en el futuro.
“El comienzo de este muestreo federal es el primer paso para que comience a corregirse poco a poco la inequidad que sufre nuestro país. La diversidad humana genética de nuestras poblaciones, en buena parte, permanece ajena a los avances de investigación en el campo de la medicina de precisión. Los caracteres específicos no están representados en las grandes bases de datos que se utilizan. Empleamos un patrón que no incluye a nuestra propia gente”, advierte González-José.
Luego continúa: “Hay que tener en cuenta que cualquier prevención, terapia o fármaco basado en riesgos genéticos específicos para ciertas poblaciones no funciona de la manera más eficiente si fue desarrollado a partir de una base de datos diferente a la población en la que se aplica”. Sencillamente, gracias a la combinación de diferentes factores genéticos, puede que una sociedad sea más susceptible a contraer una enfermedad y, al mismo tiempo, sea más resistente a otra. Contar con esa información puede ayudar a los decisores de política pública a planificar de forma más eficiente la realidad sanitaria.
Superar una desventaja histórica
¿Qué implica, en concreto, que Argentina constituya su propio biobanco? Por un lado, el propósito es contar con información precisa sobre los argentinos y las argentinas. A la fecha, al no disponer de datos sistematizados sobre el enorme abanico de poblaciones que habitan el suelo doméstico, el país está en desventaja. Como detallaba González-José, los estudios biomédicos requieren de datos precisos. En efecto, si bien se pueden establecer parámetros que funcionan como referencia, desarrollar tratamientos con base en investigaciones realizadas en humanos que viven en Europa (por ejemplo) no es tan efectivo ni provechoso como diseñar terapias que se adapten de manera más calibrada a las características de la sociedad local.
De esta manera, disponer de un biobanco podría contribuir, a partir de la evidencia científica, a tomar decisiones más ajustadas a las necesidades autóctonas. Asimismo, corregir los sesgos estructurales al momento de investigar significará una ventaja en el proceso de diseño de estrategias sanitarias. “Buscaremos generar información genuina, novedosa, para que esté a disposición de los grupos de investigación del país y que permita, en el futuro, que esa diversidad forme parte de los ensayos y el desarrollo de las herramientas terapéuticas”, apunta el referente. En este mundo globalizado, tener la posibilidad de contar con datos propios constituye una muestra de voluntad soberana.
En el lanzamiento, junto a Rolando González-José y el ministro Daniel Filmus, también estuvieron presentes el titular de la cartera de Salud de la provincia de Misiones, Oscar Alarcón; el Ministro de Educación de la provincia, Miguel Sedoff; la rectora de la UNaM, Alicia Bohren; y el Secretario General de Ciencia y Tecnología de la UNaM, Pedro Zapata, entre otras autoridades nacionales.