En dialogo con La Rioja/12 Alexandra Lobos, titular de la delegación riojana del INADI, puso énfasis en la importancia de escuchar la voz de la comunidad diversa en primera persona. "Hoy celebramos nuestros avances en materia de derechos, pero seguimos reparando en todo lo que aún nos falta para poder hablar de igualdad de condiciones en una sociedad en la que la heteronorma sigue siendo motivo de exclusión", sostuvo.
“Hemos avanzado mucho en pos de las demandas históricas, pero hay muchas cosas pendientes más, que son deudas del Estado con una parte de la sociedad que ha sido históricamente relegada”, reflexionó Lobos. La representante apuntó a que aunque la democracia cumple 40 años en nuestro país, para la comunidad diversa es aún más joven, “para nosotres la democracia tiene poquito más de 10 años recién, ya que antes de eso no teníamos derecho a la identidad”, dijo Alexandra recordando la sanción de la Ley 26.743 de Identidad de Género en el año 2012.
"Como sociedad hemos evolucionado, no estamos como 50 años atrás, donde ocurrieron estos disturbios en Nueva York, allí la comunidad organizada empieza a dar los primeros pasos en la lucha por el reconocimiento de los derechos de las personas homosexuales", reflexionó en relación a la fecha, "por eso se celebra el día del Orgullo LBTIQ, recordando ese hecho tan trascendental". Alexandra reconoce que "hemos ganado muchos espacios, tenemos leyes que te devuelven el derecho a la identidad, leyes que te garantizan el derecho al matrimonio entre personas del colectivo LGTBIQ". Pero la delegada del INADI resalta que aún "estamos luchando por el derecho al trabajo formal" explicando lo que hace años vienen militando desde la comunidad travesti-trans "en la campaña por la inclusión laboral en la Provincia, en el 2019 logramos que se sancionara en el ámbito municipal una ordenanza garatnizando el cupo para personas trans". Agregó que actualmente se "está trabajando en una Ley en la Legislatura para garantizar el cupo Trans en el ámbito de administración pública en toda la Provincia", y señaló la urgencia que reviste garantizar este derecho para este segmento de la población.
"La expectativa de vida de una persona trans es de entre 36 y 40 años, por eso debemos apurarnos, tiene que haber celeridad y dejar la burocracia de lado" reclama Alexandra, sosteniendo que "gran parte del colectivo LGTBIQ ejercía la prostitución comó único medio de supervivencia, por eso la expectativa de vida es tan baja".
Explica que la discriminación hacia la gente de la comunidad diversa sigue siendo una traba para acceder a derechos humanos fundamentales como el trabajo y es por eso que no solo desde su rol institucional, sino a traves del activismo se apunta a conquistar derechos que muchas veces no eran contemplados como una problematica por parte de las instituciones. Explica que hay un sesgo desde las instituciones porque a veces cuesta entender lo que la gente de la comunidad diversa atraviesa "por eso desde las instituciones tenemos que entender la importancia de escuchar la voz en primera persona de quienes vivien cotidianamente esas trabas para acceder a derechos".
Sostiene que "en la medida que vayamos conquistando más derechos, como lo hicimos con la obra social y lo estamos logrando con el trabajo formal, aumentará considerablemente la expectativa de vida" y en el marco de la celebración conscientizo que "siguen quedando algunos resabios de discriminaciones por la orientación sexual" y que si bien es una tarea que afronta cotidianamente la institución del INADI considera que la batalla contra los discursos de odio debe ser masiva para conseguir esa equidad social a la que apuntan las instituciones del estado.