Las empresas tecnológicas en Wall Street tuvieron un primer semestre de euforia. Una forma de verlo es con el índice del Nasdaq Composite que acumuló desde enero una ganancia de más del 30 por ciento. Se trata de su mejor performance para un primer semestre desde principios de los ochenta. Luego de las pérdidas del 2022, los inversores renovaron sus expectativas por la llegada al mercado de nuevos productos de inteligencia artificial.
El Instituto de Inversión de BlackRock publicó la semana pasada un análisis de las tendencias de corto, mediano y largo plazo para las acciones. El gestor de fondos más grande del mundo dedicó un apartado especial al avance de la inteligencia artificial generativa (la tecnología que se usa detrás de desarrollos como chatGPT de OpenAI o Bard de Google) y su impacto en la bolsa. En cierta forma ese informe resume las apuestas del mercado.
BlackRock aseguró que la inteligencia artificial es una de las cinco megafuerzas que impulsará las ganancias de los activos financieros en los próximos años y que la forma de invertir en este negocio no se adapta a la construcción de carteras de activos tradicionales. Se trata de un sector que avanza en muchas industrias y regiones, y no es sencillo adelantar su evolución.
Sin embargo, consideró que las empresas que manejan muchos datos tendrán la posibilidad de aprovechar más rápido estas transformaciones para crear algoritmos y modelos de redes neuronales innovadores. “Algunas empresas con muchos datos se encuentran sentadas en una mina de oro. Las nuevas herramientas de inteligencia artificial impulsarán su valor”, sentenció.
Facebook es uno de los ejemplos más evidentes, al acumular los datos de miles de millones de usuarios todos los días. Mientras su dueño Mark Zuckerberg juega un show mediático con Elon Musk, la acción de su empresa matriz Meta se revaloriza a pasos acelerados: subió 130 por ciento en el semestre.
En el documento de BlackRock se mencionó además una industria que aparece como la ganadora clara de estas tendencias: “Los semiconductores (chips de silicio) son componentes clave para las herramientas y los modelos de inteligencia artificial, y el entusiasmo del mercado por el potencial de las redes neuronales desencadenó un repunte del sector”. En lo que va del año, empresas como Nvidia subieron 195 por ciento en Wall Street.
El gestor de fondos más grande del mundo planteó también que existen otras megafuerzas, además de las vinculadas con la inteligencia artificial, que moverán el mercado en los próximos años. Una de las que resulta interesante analizar esta vinculada con el negocio financiero. Afirmó que “hubo un cambio tectónico en el sector financiero desde la crisis de 2008, con la banca tradicional perdiendo gradualmente su dominio en medio de nuevas regulaciones y la aparición de nuevas tecnologías y competidores”. Esto último parece haberse acelerado en Estados Unidos en los últimos meses.
Según el informe de BlackRock, “en los últimos 15 meses, alrededor de 1 billón de dólares ha salido de los depósitos bancarios de Estados Unidos, o sea el 6 por ciento del total”. Ese dinero se destinó a fondos de money market (fondos de inversión con liquidez inmediata). La explicación sería que estos fondos se movieron más rápido que los bancos para ofrecerle tasas de interés atractivas a sus clientes en línea con la suba de las tasas de la Reserva Federal. “Esto se combinó con una nueva tendencia de los pagos digitales, que permiten mover dinero en una fracción de segundo, e implica que el dinero de los fondos no vuelva a los depósitos”, concluyó el reporte.