La provincia de Buenos Aires es el corazón productivo del país. Concentra el 35 por ciento del Producto Bruto Interno y emplea la mayor cantidad de trabajadores y trabajadoras. Dentro de este entramado productivo, las cooperativas bonaerenses ocupan un lugar muy importante en la generación de trabajo, en la provisión de bienes y servicios, así como facilitando el acceso a derechos sociales. El 27 por ciento del cooperativismo nacional es bonaerense, compuesto mayoritariamente por un 87 por ciento de cooperativas de trabajo, un 6 por ciento de servicios públicos, 2 por ciento agropecuario, entre otros.
Es bueno recordarlo cuando se acerca el 1° de julio, Día Internacional de las Cooperativas, una fecha especial para reconocer y valorar el papel crucial que estas organizaciones desempeñan en nuestra sociedad. Las cooperativas son una forma única de empresa, basadas en la gestión democrática, y sostenidas por valores como la solidaridad, la equidad, la ayuda mutua, entre otros. Están arraigadas en la comunidad y se preocupan por el bienestar de sus miembros, creando trabajo, generando ingresos y mejorando la calidad de vida.
Según la Alianza Cooperativa Internacional, existen en el mundo unas 3 millones de cooperativas. En la Argentina, según el registro nacional, el movimiento cooperativo se compone de 21.278 entidades vigentes.
Dueño de una larga historia, en las últimas décadas el cooperativismo de trabajo comenzó a adquirir una mayor importancia al convertirse en una respuesta organizativa basada en la autogestión ante un mercado laboral con dificultades para generar empleo. Un ejemplo de esto fue la emergencia de las empresas recuperadas. Al mismo tiempo, se consolidó como un modelo de gestión democrático y solidario que permitió potenciar un conjunto heterogéneo de actividades económicas como la industria metalúrgica, textil, el desarrollo de software, la construcción, el reciclado, la producción agroalimentaria, los servicios de cuidado domiciliario, actividades culturales, entre otras.
En un mundo cada vez más globalizado y desigual, las cooperativas se han convertido en un motor importante para impulsar un orden con mayor justicia social. Recientemente la ONU adoptó una nueva resolución (77/281), que alienta a los Estados a generar políticas que potencien el rol de las cooperativas en la construcción de un desarrollo económico y social sostenible, inclusivo y equitativo. En consonancia con estas directrices globales, el gobierno de la provincia de Buenos Aires viene desarrollando un conjunto de políticas para potenciar esta fuerza productiva gestionada por y para las personas, sumamente relevante para el desarrollo nacional.
Con la asunción del gobernador Axel Kicillof hubo un quiebre histórico con respecto de la política pública desarrollada hasta ese momento para el movimiento cooperativo. Las cooperativas se convirtieron en una agenda transversal a distintos ministerios y organismos y se priorizó su rol como actor productivo. Desde el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, con el Programa Cooperativas en Marcha. Desde el Ministerio de Desarrollo Agrario, con políticas para cooperativas agro-alimentarias. Desde el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana, en la construcción del hábitat en barrios populares. Desde el Ministerio de Ambiente, con políticas públicas para cooperativas de recuperadores urbanos. Desde el Ministerio de Trabajo y sus políticas para trabajadoras y trabajadores autogestionados. Desde el Organismo Provincial de Contrataciones y el proceso de transformación impulsado para facilitar el acceso a pymes y cooperativas en las compras públicas, entre otros, todo el Estado provincial cuenta con herramientas para trabajar con el sector cooperativo.
Este cambio de paradigma en relación con gobiernos anteriores se centró en reconocer no sólo el rol social de las cooperativas -ligadas a la inclusión, la equidad, la solidaridad- sino también su función económica como empresas que poseen un potencial sumamente importante en la producción, la generación de trabajo, la provisión de servicios, la distribución, el consumo y el desarrollo local en el territorio bonaerense.
A partir de esta mirada política sobre el sector, desde el Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica se desarrollaron herramientas partiendo del reconocimiento de la pluralidad de actores que hacen a la producción y el trabajo. Pusimos en un mismo lugar a las cooperativas junto a otros tipos de empresas como sujeto de la política productiva.
En este marco, por iniciativa del gobernador, en el año 2020 se recuperó el Fondo para la Educación y Promoción Cooperativa -fondo al que aportan las cooperativas en forma de impuesto y que es coparticipable- y se lanzó el Programa Cooperativas en Marcha que, desde una perspectiva integral, tiene como objetivo el fortalecimiento institucional, social y económico de las cooperativas mediante distintos ejes:
- Fortalecimiento de la gestión productiva. A través del financiamiento, la capacitación y la asistencia técnica junto a universidades e instituciones del sector científico tecnológico, se impulsan mejoras en procesos productivos para aumentar la productividad, la profesionalización de la gestión, las estrategias de comercialización, entre otros.
- Integración productiva. El desarrollo de encadenamientos productivos horizontales o verticales que involucren a diversas cooperativas y otras pymes es una herramienta sumamente valiosa para promover el desarrollo territorial, impulsar procesos industrializadores de la producción, potenciar las cadenas de valor, generar trabajo local, etc. Por esto, la promoción de procesos de integración entre cooperativas a partir del financiamiento a proyectos de complementariedad productiva y/o comercial permite afrontar los crecientes desafíos de la competencia económica en los distintos mercados de bienes y servicios.
- Inclusión Financiera. Muchas veces las cooperativas son segregadas del sistema de créditos bancarios. Con la creación del Fideicomiso Impulso Productivo, se desarrolló una línea de crédito, BACOOPE, con tasas subsidiadas para proyectos de inversión y capital de trabajo buscando igualar las oportunidades en el acceso al financiamiento entre las cooperativas y el resto de pymes e industrias.
- Vinculación Comercial. Favorecer el desarrollo de vínculos comerciales entre cooperativas con el resto del entramado productivo es una herramienta clave para ampliar la inserción de estas entidades en el mercado privado y consolidar cadenas de valor regionales. Se han desarrollado en todo el territorio bonaerense 33 rondas de negocios, que contaron con la participación de alrededor de 4.500 empresas, muchas de las cuales se constituyen como cooperativas.
Hoy el Programa Cooperativas en Marcha ha alcanzado a más de 1.000 cooperativas, con acciones de fortalecimiento en 108 municipios bonaerenses. Este conjunto de líneas da cuenta de una voluntad político-institucional de apoyar a este sector que tiene la capacidad no solo de ser un sostén en momentos de crisis, como ocurrió durante la pandemia de COVID-19 en la que las cooperativas dieron prueba de su compromiso en la producción de insumos médicos, la producción y distribución de alimentos y el apoyo comunitario. También posee una gran potencialidad en momentos de recuperación económica para responder a las necesidades productivas y laborales de la economía provincial y nacional.
Sujeto político
En un mundo donde la desigualdad y la concentración del poder económico son desafíos persistentes, las cooperativas ofrecen una alternativa de desarrollo centrada en el interés de los pueblos. Por esto, desde el Gobierno provincial se reconoce al movimiento cooperativo no sólo como un actor económico y social sumamente importante, sino también como un sujeto político. Esto implica reconocer a los distintos actores que lo componen, generar e incorporar sus miradas a las políticas que se desarrollan y contribuir en la discusión sobre el proyecto político, económico e institucional que viene impulsando el gobernador Axel Kicillof. El 1° Foro Provincial de Cooperativas en Marcha llevado a cabo en 2022, el reciente Congreso Productivo Bonaerense, el Encuentro por el Hábitat, entre otros espacios de discusión entre el Estado Provincial, municipios, universidades y el cooperativismo, son una muestra de la voluntad política de construir horizontes comunes.
(*) Ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires.