La actividad económica bajó durante abril 4,2 por ciento en relación con igual mes el año pasado, según informó este viernes el Indec. Además, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) presentó en abril un retroceso del 1,9 por ciento en comparación a marzo, por lo que el primer cuatrimestre del año terminó sin variantes. La sequía del campo y la disminución de las exportaciones fue uno de los elementos que impactó en el movimiento de la economía y del mercado interno.
Cinco sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual, entre los que se destaca Pesca, con el 73,1 por ciento interanual y Agricultura y Ganadería, con el 36,8 por ciento, siendo este último, además, el de mayor incidencia negativa. “Entre los dos sectores aportaron 4 puntos porcentuales a la caída interanual del EMAE”, destacó el Indec. También bajó 4 por ciento la distribución de agua, energía eléctrica y gas; 5,9 por ciento Ingresos Netos; 3,4 por ciento Transporte y comunicaciones; y 2,9 Intermediación financiera.
Estas mermas no pudieron ser compensadas por la suba de otros diez sectores de actividad que conforman el indicador EMAE, entre los que se destacan Explotación de minas y canteras, con el 9 por ciento, lo que hace a la explotación de Vaca Muerta y el Litio; junto a Hoteles y restaurantes, con 3,7 por ciento.
El rubro Explotación de minas y canteras fue el de mayor incidencia positiva en la variación interanual del EMAE, seguido por Industria manufacturera, que aumentó 1,6 por ciento respecto a abril del año pasado, al igual que el sector de la Construcción; y 3,7 por ciento el Comercio Mayorista y minorista.
Más allá de los datos de abril, en lo que refiere al primer trimestre del año el Producto Interno Bruto registró un crecimiento del 1,3 por ciento en relación con igual período de 2022, según estimó recientemente el Indec. Además, el PIB del primer trimestre marcó un crecimiento del 0,7 por ciento respecto del cuarto trimestre de 2022.
En el detalle del informe del Indec para el primer trimestre, se observó que el componente de formación bruta de capital fijo de la demanda agregada registró en el primer trimestre de este año un descenso del 0,6 por ciento interanual, mientras que el componente de exportaciones de bienes y servicios anotó una reducción del 0,6 por ciento. En contraste, el consumo privado creció 6 por ciento en términos interanuales y el gasto público ascendió 1,6 por ciento.
Además, en términos desestacionalizados, respecto del cuarto trimestre de 2022, las importaciones crecieron 7,6 por ciento, el consumo privado registró un incremento de 2,1 por ciento, el público aumentó 2,7 por ciento y las exportaciones descendieron 13,5 por ciento; mientras que la formación bruta de capital fijo tuvo un aumento de 2,1 por ciento.
En lo que hace a la comparación interanual del primer trimestre, la formación bruta de capital fijo, según estimaciones preliminares, experimentó un descenso de 0,6 por ciento respecto al mismo período del año anterior.
Esta reducción se explica por la caída de 0,8 por ciento de la inversión en construcciones, el aumento de 17,2 por ciento de “otras construcciones”, vinculadas al sector petrolero, como Vaca Muerta, y Minería, el descenso de 6 por ciento en maquinaria y equipo, y el crecimiento de 18,7 por ciento en equipo de transporte. Dentro de maquinaria y equipo, el componente nacional ascendió 7,8 por ciento y el componente importado cayó 12,9.