Barracas se dio un gusto histórico. Con mucho amor propio, orden y un gran trabajo colectivo, el conjunto de Sergio Rondina se impuso 2-1 a un River alternativo que nunca se sintió cómodo en el partido y lo pagó con una derrota inesperada. Los cambios de nombre y esquema que propuso el entrenador Martín Demichelis no dieron los resultados esperados, con una actuación por debajo de lo que venía mostrando.

Carlos Arce, con un cabezazo hacia abajo, abrió el marcador cuando Barracas ya dominaba las acciones y empujaba a los visitantes contra su área. El esquema con una línea de tres y dos laterales de salida no le daba control en la mitad de la cancha a River, que lo pagaba con tener que correr de atrás a los mediocampistas rivales. Por eso, con la pegada de Iván Tapia y las corridas de Brian Calderara, Barracas justificó el triunfo en esa primera mitad. 


Decepcionado con el rendimiento de su equipo, Demichelis archivó el esquema inicial y le dio entrada a Solari, buscando mayor profundidad. Y en eso estaba cuando Barracas golpeó de manera inesperada. De un centro al área propia, el equipo de Rondina salió muy rápido y terminó definiendo por intermedio de Mauro Peinipil, tras una asistencia de Iván Tapia, para volver a vencer a Armani.

River siguió con los cambios, aparecieron en el campo nombres pesados como Nacho Fernández, De la Cruz o Beltrán, pero el desarrollo no terminaba de torcerse. El descuento de Borja, tras un remate de Palavecino que desvió el arquero Desábato, parecía que podía ser el empuje definitivo para la remontada. Sin embargo, el trámite se mantuvo en los mismos términos, ya que Barracas se mostraba más peligroso en cada contragolpe y River no tenía chispa ni ingenio para llegar al empate. "Llegamos al límite desde los físico y lo mental", justificó Demichelis para explicar una formación que no dio la talla y que dejó tres puntos en el camino "No subestimamos a nadie, no se confundan", remarcó el DT, que sabe que la caída es una señal de alarma, pero que todavía tiene mucho margen para seguir cómodo en la cima del torneo, a la espera del duelo ante San Lorenzo de la semana próxima.