Las manifestaciones por el Orgullo LGBTI+ que han recorrido este sábado Madrid, Barcelona y Málaga (España) han sido las más políticas de los últimos años, con las elecciones generales del próximo 23 de julio a la vuelta de la esquina y en plena configuración de gobiernos autonómicos y municipales con pactos de PP y Vox.
En Madrid, la más multitudinaria, que ha congregado según los organizadores a un millón y medio de personas, se ha pedido "votar con orgullo" para "volver a teñir las calles de colores y demostrar a quienes quieren volver al blanco y negro que somos muchos más".
Los convocantes han vuelto a invitar a la pancarta de cabecera a representantes del Gobierno para celebrar la aprobación de la ley LGTBI y trans estatal el pasado febrero, bajo el lema "Por nuestros derechos, por nuestras vidas, con Orgullo".
En la cabecera han estado presentes la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz (Sumar) y la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera (PSOE), junto a los organizadores de la marcha: la presidenta de la FELGTBI+, Uge Sangil, y el presidente de COGAM, Ronny de la Cruz. La ministra de Igualdad, Irene Montero, también había sido invitada, pero ha preferido ir en la carroza de Unidas Podemos.
La marcha, que se ha desarrollado en su tradicional ambiente festivo con carrozas y música, ha contado con momentos de reivindicación, como una parada simbólica ante el ayuntamiento para criticar que la bandera arcoíris no esté colgada de la fachada de Cibeles.
Tanto los convocantes como las ministras del Gobierno han criticado los pactos entre PP y Vox y han mostrado su preocupación por la "amenaza" que supone para los derechos del colectivo LGTBI+ la llegada de la ultraderecha a gobiernos autonómicos y municipales.
En Barcelona, unas 3.000 personas --según las autoridades-- se han manifestado en el "orgullo crítico", más reivindicativo y antesala del masivo "Pride!" que se celebrará el 15 de julio.
La inquietud por el auge de la extrema derecha también ha protagonizado la protesta en la ciudad condal, donde los convocantes, la Crida LGBTI, han leído un manifiesto contra esta mayor presencia ultra y a favor de acabar contra las discriminaciones en materia de vivienda y laboral, entre otras demandas LGTBI.
La manifestación de esta tarde ha sido paralela a otras protestas antifascistas y de extrema derecha, respectivamente, en el centro de la capital catalana, donde además ha habido un mitin del líder de Vox, Santiago Abascal, en la Barceloneta.
La bandera arcoíris, que ya tiñó de color varias ciudades españolas el fin de semana pasado y lo seguirá haciendo hasta el final de este mes, se ha desplegado este sábado también en una Málaga "orgullosa y diversa" durante una manifestación por el centro a la que han acudido representantes de partidos políticos e instituciones.