Entre oscuridades, climas profundamente emocionales y ritmos para bailar hasta el amanecer sobre los escombros de las relaciones pasadas, el reconocido director teatral Pablo D’Elía presenta este viernes en vivo su primer disco: Nada de amor, un compendio de diez canciones protagonizadas por poéticas que tematizan las relaciones queer y la crisis del amor en primera persona con música de sintetizadores, guitarras distorsionadas, beats bailables y una combinación de sonoridades que viajan desde el electro y el synthpop de la década del 80, las composiciones urbanas de los 90 y las pistas de los 2000 hasta sonidos contemporáneos. El disco, ya disponible en Spotify y producido por Francesco Piubel/Chezco Beats, también cuenta con artistas invitades y colaboraciones como las de Vedette y Franivv, con una canción que recientemente grabó su videoclip bajo el nombre de “Bardo”.
Con solo recorrer los títulos de las canciones del álbum, y por supuesto escuchándolas una y otra vez, el nombre que bautiza el disco se convierte en un manto que recubre los 40 y tantos minutos que ocupan sus melodías. Arrancando por “Silencio”, que da el puntapié asegurando "No tengo nada que decirte / Y nada me querés decir", seguido por una invitación a ser unx mismx con la techno "Conmigo no", la sincera “No sos tan bonito”, la balada "No vas a morirte de amor", el explosivo “Big Bang” en colaboración con Vedette o la canción homónima que cierra el disco, la descripción que eligió Pablo para hablar de su trabajo se vuelve cada vez más clara: canciones pop escritas a partir de la experiencia de crecer siendo un varón que ama a otros varones y de vivir la diversidad sexual en Buenos Aires.
Surgido a partir de la recopilación de canciones que D’Elía compuso en la adolescencia, cuando celebró sus 30 años de existencia se dio cuenta de que el deseo de grabar esas y nuevas canciones era impostergable: junto a Chezco trabajaron esos materiales teniendo en cuenta, como declara Pablo en diálogo con SOY, “el apego muy grande por la música que escuchaba entre los 16 y los 18 años, la salida del closet, mi primer novio, bandas como Miranda!, Adicta, Boom Boom Kid y la música de videojuegos. Hay en el disco una fusión entre lo electrónico, lo electropop y esta cosa un poco más emo”, como dejar ver claramente el arte de tapa y la estética que lo envuelve.
Pablo y Las Letras atestigua desde su nombre uno de los focos principales del disco: “mis letras son profundamente íntimas. Creo que todos los tracks tienen nombre y apellido, porque son para un chico en particular. La ruptura amorosa es muy habilitante de posibilidades para crear universos, es muy inspiradora. Por eso decidí que el álbum se llamara 'Nada de amor', creo que si uno lee el título al principio y escucha las canciones antes de llegar al final, entiende que son temas de rupturas amorosas con ritmos bailables, como digo yo, para sacar a bailar a los corazones rotos. Es un álbum muy sincero en el que estoy yo plenamente ahí, contento y orgulloso de no haberme puesto tanta máscara o caretas. De hecho hay canciones que hablan justamente de eso, porque tiene que ver con estar abriendo el corazón de alguna forma. Un corazón de un varón que ama a otros varones”.
Este viernes en la nueva sede del Club Cultural Matienzo debuta el disco en vivo, interpretado en su totalidad y junto artistas invitades y colaboradorxs entre sudor, miradas cómplices y sorpresas: “El público va a poder encontrarse con las canciones y las colaboraciones, con la Vedette y la Franivv. También me pareció importante que ellas tengan un show previo y que puedan cantar sus canciones, para generar colaboraciones entre artistas de la diversidad”.
Después del show Pablo y Las Letras planea giras musicales que irán acompañando sus funciones teatrales como director en el resto del país, buscando expandir y sortear la centralidad de la escena porteña hacia horizontes diversos: “vamos a hacer presentaciones en el Chaco y estamos viendo de hacer una gira por el país, encontrar las maneras de llegar a públicos de todo el territorio. Esto que nos sucedió en la pandemia con la virtualidad, el poder estar en varios lugares al mismo tiempo, es algo que también lo tiene la música, porque te pueden reproducir en diversos lugares en simultáneo. Todo el tiempo se me aparecen canciones, no tengo aún un material nuevo pero estoy en etapa de incubación”.
Viernes 7 de julio a las 20 en el Centro Cultural Matienzo, Av. Juan B. Justo 2959.