Esta vez con los servicios de su socia Elisa Carrió, que como candidata a diputada sacó el 49,56 por ciento de los votos, el macrismo dio ayer en la Ciudad de Buenos Aires el primer paso para terminar revalidando con creces en octubre el liderazgo que estuvo a punto de perder hace apenas dos años a manos de Martín Lousteau. La estrella del economista menguó a tal punto que sacó el 13,04 por ciento y terminó relegado al tercer puesto detrás del kirchnerista Daniel Filmus, el candidato ganador de la primaria de Unidad Porteña, que se quedó con el 20,72 por ciento. Dentro de dos meses también tendrán sus boletas en el cuarto oscuro el massismo, el FIT y Autodeterminación y Libertad, que consiguieron superar el piso necesario para pasar a la instancia decisiva.

Los porteños se encontraron ayer al momento de votar con boletas de dieciséis espacios. Solo en cuatro de ellos hubo disputas entre varias listas que los electores definieron con su voto.

De esos quince espacios, solo seis sacaron más del 1,5 por ciento de los votos y sellaron así su pasaporte a las generales del próximo 22 de octubre.

La tendencia irreversible a favor de la lista de Vamos Juntos, encabezada por Carrió, que las distintas fuerzas políticas registraban de sus bocas de urna o mesas testigo se confirmó apenas empezó la carga de los primeros datos oficiales del escrutinio. El oficialismo también se impuso de manera contundente en la elección de legisladores porteños.

El festejo PRO

El macrismo salió a festejar su triunfo diez minutos después de las nueve de la noche. En el escenario de Costa Salguero, el lugar donde el PRO aguarda siempre los resultados de cada elección, apareció a esa hora el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, junto a Carrió y el resto de los candidatos en el distrito. 

“¡Gracias a todos todos los porteños!”, arrancó Rodríguez Larreta con una sonrisa de oreja a oreja, y después le agradeció “especialmente a quien es una de las fundadoras de Cambiemos”. “Lilita, Lilita”, corearon desde abajo del escenario.

Rodríguez Larreta tiene mucho que agradecerle a Carrió. Su próxima meta política es la reelección en su cargo dentro de dos años, para luego tratar de pegar el salto a la Presidencia. Hace dos años trastabilló frente a Lousteau y no podía permitirse que el economista saliera bien posicionado de esta prueba electoral porque eso podía complicar sus planes. Rodríguez Larreta apostó a la líder de la Coalición Cívica para cerrarle el paso y no se equivocó.

Entre el PRO y la Coalición Cívica pondrán en juego en octubre siete bancas en Diputados. Con la contundente elección que Carrió hizo ayer quedaron muy bien parados: de mantener su caudal electoral retendrán todos sus lugares en la Cámara baja y sumarán otro.

“Este es un primer paso que tenemos que confirmar en octubre”, remarcó Rodríguez Larreta y antes de cederle la palabra a Carrió afirmó: “Necesitamos más diputados.” 

Lo mismo diría sobre el final de su discurso la líder de la Coalición Cívica quien con ese pie del jefe de Gobierno porteño puso más énfasis en el plano nacional que en lo local. “La República se ha reafirmado a lo largo de la nación”, proclamó.

En lo personal, Carrió aseguró sentirse “azorada” por el desempeño del oficialismo y recordó que muchas veces le tocó perder. La de ayer fue su décima elección en la Ciudad de Buenos Aires: en cinco oportunidades compitió como candidata a presidenta y en cuatro, por un lugar en la Cámara de Diputados.

Hace dos años en las primarias de Cambiemos a presidente contra Mauricio Macri y Ernesto Sanz sacó apenas el 3,8 por ciento. Ayer superó ampliamente el récord del macrismo para una legislativa que con el 39,26 por ciento de los votos tenía en su poder la dupla Gabriela Michetti-Diego Santilli desde la elección de senadores del 2015.

Carrió no llegó a igualar el 50,55 por ciento que hace dos años sacó Macri en las presidenciales, pero estuvo cerca. Muchos se preguntaban anoche mismo, en el bunker macrista y también fuera de él, qué hará de cara al 2019 tras recibir semejante espaldarazo del electorado. Eso se verá en los próximos dos años, pero seguro que hará valer su peso dentro de la alianza gobernante.

La oposición

“Somos la principal fuerza de oposición en la Ciudad de Buenos Aires”, enfatizó Filmus en sus palabras a quienes se reunieron en el búnker que Unidad Ciudadana montó en el Salón Castro Barros del sindicato de telefónicos. Los kirchneristas porteños siguieron desde allí el escrutinio de la ciudad y el de la provincia de Buenos Aires casi con la misma atención.

Filmus se impuso con claridad a sus dos adversarios en la PASO de Unidad Porteña. Tres de cada cuatro votos de esa interna fueron para la lista que él encabezó; el resto se los repartieron las que lideraron Guillermo Moreno e Itai Hagman, quienes no llegaron a superar el piso que se fijó dentro de esa espacio para estar en sus boletas el 22 de octubre.

Unidad Porteña en su conjunto obtuvo casi el 21 por ciento de los votos. Ese porcentual es casi calcado al de elecciones anteriores. El mismo Filmus sacó 21,91 por ciento como candidato a jefe de Gobierno hace dos años y a 21,62 por ciento llegó Juan Cabandié, tercero en la actual lista, cuando encabezó la boleta de candidatos a diputados del Frente para la Victoria en 2013.

Plantado en el lugar de candidato de la primera fuerza opositora en el distrito, Filmus prometió “trabajar desde mañana a primera hora para hacer una gran elección en octubre” y destacó que el espacio que encabeza “es la fuerza que más recorrió la ciudad y la que más conoce los problemas de los porteños”.

El kirchnerismo debe renovar dos bancas en Diputados. Con el porcentual que consiguió ayer tendría tres. 

Involución

De estar a punto de desbancar al PRO en su bastión electoral -”la ciudad donde empezó el cambio”, como dijo anoche un Rodríguez Larreta eufórico- Lousteau cayó en dos años a un lejano tercer puesto. El economista empezó a perder cuando el macrismo lo expulsó del paraíso oficialista, no le dio la chance de competir en la PASO dentro de Cambiemos y le puso enfrente a Carrió.

Es difícil que en octubre Lousteau pueda mejorar en forma significativa su desempeño de ayer. Se trata de un duro golpe para su ambición de llegar a la jefatura de Gobierno de la ciudad dentro de dos años y eso se reflejó en las caras de quienes anoche lo acompañaron en el Palais Rouge en la espera de los resultados.

“Sabemos que estamos en tercer lugar y es irreversible”, admitió Lousteau el traspié cuando quedó claro que no llegaría siquiera al segundo puesto. Como consuelo le queda saber que con su caudal electoral tiene el boleto de regreso a Diputados y Carla Carrizo, segunda en su lista, logrará retener su banca.

Con pasaporte a la final

“Estamos participando con un sello nuevo, cruzar las PASO ya estaría muy bien. Si nos encaminamos en 3 ó 4 puntos estaremos muy contentos, y arriba de eso sería sorprendente”, abrió el paraguas Matías Tombolini, el primer candidato a diputado del massismo una hora después de cerrados los comicios. A esa altura no había datos oficiales, pero el economista que Sergio Massa eligió esta vez para representarlo en la ciudad sabía de qué hablaba.

La lista de 1País obtuvo el 3,91 por ciento. Ese porcentaje le permitirá al massismo tener sus boletas en el cuarto oscuro dentro de dos meses. “Sorprendente”, como dijo Tombolini, sería que consiga sumar los dos puntos que necesitaría para acceder a la Cámara baja.

Lo mismo ocurre con el Frente de Izquierda y los Trabajadores, que con Marcelo Ramal al tope de su lista de diputados, sacó un poco menos que en 2015: terminó quinto con el 3,78 por ciento de los votos, suficiente para sortear las PASO pero insuficiente para una banca en la Cámara baja.

El sexto lugar fue para Autodeterminación y Libertad con el 3,69 por ciento de los votos. Con ese número Luis Zamora, quien encabeza la boleta, tampoco conseguiría esta vez el pasaje para volver a Diputados.

Mayoría absoluta

Por el cuarto oscuro pasó ayer poco más del 75 por ciento de los 2.555.210 electores habilitados para sufragar. La suma de los votos en blanco y los nulos apenas superó el 2 por ciento.

El macrismo ganó una vez más en las quince comunas de la Ciudad de Buenos Aires. Como es habitual, el mayor porcentaje de votos lo consiguió en Recoleta (Comuna 2): allí sacó el 66,69 por ciento. En Soldati y Lugano (Comuna 8) tuvo su peor desempeño, con un 38,85 por ciento. En esos dos barrios del sur porteño el kirchnerismo -que salió segundo en todas las comunas- obtuvo su mejor porcentual: 28,31.

En la elección para la Legislatura porteña, que renueva la mitad de sus 60 miembros, el objetivo del macrismo es alcanzar por primera vez en su historia la mayoría absoluta. El oficialismo tiene en la actualidad un bloque de 28 legisladores y pone en juego 13 bancas. Con mantener lo que consiguió ayer logrará su objetivo porque metería 16 legisladores y así tendría un bloque de 31.

El saldo también sería favorable para el kirchnerismo: seis legisladores que deben dejar sus bancas en diciembre y entrarían siete.

Otro tanto pasa con Evolución porque el espacio que encabeza Lousteau renueva tres bancas y en función de los resultados de ayer le corresponderían cuatro.

Las tres bancas restantes se las repartirían entre el massismo, el FIT y Autodeterminación y Libertad, que completan la nómina de espacios políticos que superaron en esa categoría la barrera del 1,5 por ciento de las PASO.