La fiscal Gabriela Lescano, cuya oficina –supuestamente montada de forma paralela al Ministerio Público de la Acusación– fue allanada la semana pasada en Cañada de Gómez, se encadenó a las barandas del edificio de los tribunales provinciales de esa ciudad en la mañana de ayer. La funcionaria judicial aseguró que lo hará todos los días por el plazo de tres minutos para que le den una respuesta sobre la investigación en su contra por presunto incumplimiento en los deberes, que es llevada adelante por la fiscal de Casilda Marianela Luna. Al cierre de esta edición Rosario/12 pudo confirmar que desde hoy la fiscal Lescano sólo va a intervenir en casos de ejecución penal, mientras que los legajos de investigación a su nombre se redistribuirán entre otros fiscales. "El fundamento es que fue por consejo de la Auditoría general que remitió todas las causas de denuncia a la Legislatura" confió una fuente del MPA.
Una oficina paralela a la oficial en Cañada de Gómez fue allanada en el marco de esta investigación por orden dela fiscl Luna. Allí había una joven trabajando legajos de su Fiscalía. Lescano no es la primera vez que enfrenta una investigación administrativa. En 2021 fue suspendida por un mes por faltas en su trabajo. En noviembre pasado volvió a ser noticia cuando imputó a una joven y a su vecino por una interrupción voluntaria del embarazo. En aquel momento la defensa pública dijo que esta situación se dio en un contexto de extrema vulnerabilidad económica y social y la imputación fiscal por doble homicidio calificado se realizó de “de manera apresurada e insólita”. Ahora la fiscal aseguró que se encadenará todos los días algunos minutos hasta que se resuelva su situación.
Ahora, el 28 de junio más precisamente, una oficina ubicada en la planta alta de la Galería Mario fue allanada por orden judicial. La pesquisa se produjo tras una sospecha por abuso de autoridad e incumplimiento de la función pública, porque se estima que la funcionaria tenía una oficina paralela donde de manera particular desarrollaba tareas vinculadas a su función en el MPA.
En una oficina ubicada en una galería céntrica en la localidad cabecera del departamento Iriondo encontraron varios expedientes a cargo de la funcionaria y una persona ajena al MPA trabajando en legajos que están en investigación, contó un fuente fiscal. Lo que llamó la atención fue que la chica que trabajaba en el lugar era víctima de un caso de abuso que fue investigado por Lescano.
Desde la Fiscalía explicaron que esta situación se dio sin el conocimiento de las autoridades de la Fiscalía de Cañada y Rosario. El procedimiento fue llevado a cargo por personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y personal local. Se secuestró además una computadora, una notebook, legajos de investigación y documentación de interés para la causa.
Tras la medida judicial Lescano se presentó en la comisaría local. Y luego se encadenó a la escalera de acceso al tribunal en forma simbólica hasta que decidan echarla, mientras "va a trabajar por como lo hizo siempre", aseguró. La funcionaria relató que está cansada como fiscal de tantas denuncias desde 2019; “Acabo de escuchar que se sanciona por entrevistas periodísticas” y agregó “acá estoy dando la cara y esperando que me digan que quieren hacer, si quieren detenerme, echarme por trabajar”.
Cabe recordar que a mediados del 2021 la fiscal fue suspendida por 30 días sin goce de sueldo por el tribunal disciplinario por faltas graves. Según se conoció en ese momento esta situación se dio en dos investigaciones y le achacaron puntualmente generar que un imputado cambie de un defensor público a un privado para cerrar un abreviado y presentar dos acuerdos abreviados sin la conformidad del fiscal regional.