A pocos días del estreno de la fórmula presidencial oficialista, la pregunta sobre el rol que tendrá Cristina Kirchner en la campaña se instaló con fuerza en las principales terminales de Unión por la Patria. “La necesitamos”, dijo desde Hurlingham Máximo Kirchner. El presidente del PJ bonaerense fue el primero en alzar la voz de una suerte de nuevo operativo clamor, esta vez para que la vicepresidenta baje al territorio y se ponga al frente de los actos y las recorridas. Este lunes se sumó al pedido la titular de Aysa y precandidata a la intendencia de Tigre, Malena Galmarini, quien remarcó la importancia de que la expresidenta esté al lado del candidato Sergio Massa, porque “es la dirigente con más votos duros dentro de nuestro espacio y tiene toda la experiencia”.
“Desde la necesidad como militante, ojalá que Cristina tenga ganas de acompañar. No sé si de ir todos los días o ir a algún lugar, pero sí acompañar como ella sienta que puede hacerlo”, dijo Galmarini. “El objetivo es uno: ganar. Para hacer todo aquello que no pudimos mejorar de lo que se podía mejorar, y dar vuelta lo que hizo Mauricio Macri”, agregó.
La última vez que la vicepresidenta apareció en público fue el lunes pasado, precisamente junto al ministro de Economía –quien estrenaba su candidatura presidencial– en un acto por la repatriación del avión Skyvan PA-51. Desde entonces, el nivel de intensidad en las apariciones que tendrá la dirigente más importante del oficialismo en la campaña, luego de rechazar ella misma ser la candidata dada la persecución del Poder Judicial, quedó entre signos de interrogación.
En ese sentido, el diputado nacional Eduardo Valdés, uno de los protagonistas del “operativo clamor” que pidió por la candidatura de CFK hasta último momento, aclaró que “Cristina es como las grandes estrellas: reaparecerá cuando a ella le parezca conveniente, en los momentos oportunos. Es lo que ha venido haciendo en el último tiempo”. “Por supuesto que la necesitamos. No nos pasa como a la oposición, que tiene que andar escondiendo a Macri. ¿Si tenés a Messi lo vas a dejar en el banco?”, remató en diálogo con Página/12.
La agenda del candidato
Massa, en tanto, también cuenta con una agenda de actos de campaña esporádicos, mientras sigue enfocado en su rol de ministro de Economía. En su entorno lo definen como “gestión durante el día y campaña a la noche y los fines de semana”. Claro que la gestión también permite sumar apoyos a su candidatura, tal como sucedió este lunes durante su visita a Misiones. Primero participó de un encuentro formal de ministros de su área del Mercosur en Puerto Iguazú, para luego reunirse con el gobernador de esa provincia, Oscar Herrera Ahuad, y con su sucesor ya electo, Hugo Passalacqua. El Frente Renovador de la Concordia, de fuerte peso local, selló el apoyo del oficialismo provincial a la fórmula presidencial de Unión por la Patria.
"Somos la Patria porque miramos al país federalmente cuando algunos solo la miran desde Buenos Aires. Somos la patria porque estamos convencidos de que tener nuestra moneda es soberanía. Somos la patria porque creemos en la educación pública, en la igualdad de oportunidades", arengó Massa desde Misiones. Más temprano, había sellado la incorporación en Economía de Julián Domínguez como asesor ad honorem, quien se suma al equipo de colaboradores que había inaugurado el embajador en Brasil, Daniel Scioli.
Está claro que Massa construirá su propio perfil como candidato, a partir de una agenda propia que no se moverá de los anuncios en materia económica y los puentes que empieza a tender con las distintas terminales del peronismo. Los apoyos del misionerismo y de Domínguez son una prueba de esa división de tareas al interior de la campaña del oficialismo. De todos modos, está claro que la vicepresidenta seguirá teniendo un rol clave, tal como lo expresó Galmarini.
“Ojalá que Cristina tenga ganas”, dijo la esposa del ministro respecto de la participación de la vice en las actividades proselitistas. “¿Cuánto más le podemos pedir a una mujer que lo dio todo? Yo no me animaría a decir ‘Cristina tiene que acompañar’ pero ojalá que tenga ganas”, dijo. “Cristina está haciendo el trasvasamiento generacional en vida ¿cómo vamos a prescindir de eso?”, se preguntó.
Máximo Kircher había pedido este fin de semana "que nos dé una mano la compañera, la necesitamos todos los argentinos y las argentinas", un mensaje que apunta a sumar a la vice en un rol activo en el recorrido territorial, que todavía no está del todo claro que tendrá. “La quise convencer para que venga, pero no pude”, aseguró, y preguntó a la militancia reunida en Hurlingham si “¿tienen ganas de que se meta en la campaña Cristina, que recorra los lugares?".
Se especula que una fecha plausible para un nuevo encuentro CFK-Massa pueda ser el próximo 9 de julio, cuando se termine finalmente de inaugurar el gasoducto Néstor Kirchner.