La presidenta de la Cámara de Diputados de Catamarca, Cecilia Guerrero, y la diputada oficialista Adriana Díaz, se refirieron en sus redes sociales a la incorporación de varones sindicados por hechos de violencia contra las mujeres en las listas para las PASO. Ambas fueron duras en sus posteos con respecto a lo que implica este aval político.
Los candidatos cuestionados representan a Unión por la Patria y son Ramón Elpidio Guaraz, actual intendente de Santa Rosa, acusado por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada y abuso sexual, y Franco Carletta (Intendente de la localidad de Icaño), imputado por golpear a su propia hija cuando era pequeña y por abusar sexualmente de su ex esposa y amenazarla con un arma de fuego.
Dos intendentes acusados de abuso sexual buscan la reelección en Catamarca
“La lucha por la participación de las mujeres en política está sufriendo un grave retroceso. Lejos de haber avanzado en perspectiva de género, hoy la oferta electoral de la mayor parte de las alianzas políticas, en las precandidaturas a los principales cargos electivos, es preponderantemente masculina. Si a eso le agregamos la inclusión en las listas de precandidatos, de algunos varones denunciados por violencia de género y/ o por delitos cometidos en contexto de violencia de género, el panorama es desalentador”, señaló duramente Guerrero.
“Muy pocas personas y medios dicen algo sobre esto, como si no debiera hablarse al respecto. Creemos que la lucha debe continuar. Porque a pesar de los esfuerzos realizados por la militancia feminista de las organizaciones, a lo largo y ancho de la provincia y el país, el patriarcado y las prácticas machistas en política, permanecen intactos. Quizás las nuevas generaciones de mujeres y disidencias puedan vivir un nuevo mundo, en el que todo sea como lo soñamos”, concluyó.
Por su parte, Díaz fue más allá y dijo: “Es una responsabilidad del Estado y de las y los actores políticos actuar para prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género. Por tanto, es una responsabilidad de los partidos políticos no legitimar la violencia de género habilitando la participación en las listas de quienes fueron denunciados ante la Justicia. La violencia de género no reconoce banderas políticas”.
En tanto agregó una crítica directa: “no somos escuchadas. Dicen “acá no sobra nadie”, cuando se quiere deliberar sobre un varón cuestionado, y somos tachadas o relegadas a lugares inferiores o a poca exposición si nuestra pelea tiene marca de género. Después se rasgan las vestiduras ante la tragedia máxima, ante los más crueles femicidios. Pues, sepan que para erradicar todo tipo de violencias debe encarársela con convicción en todos los ámbitos”, dijo.
Desde la oposición la diputada Natalia Herrera también fue dura, sobre todo con la postulación de Guaraz. “Elpidio Guaraz, quien está actualmente imputado por una causa de abuso sexual con acceso carnal y privación ilegítima de libertad nuevamente es precandidato a Intendente de Bañado de Ovanta. Provoca indignación y vergüenza que denunciados por violación sigan en sus cargos cuando existen procesos judiciales en su contra, hoy candidato”, dijo.
En tanto agregó: “El apoyo a las sobrevivientes y repudio a los abusadores, tiene que ser la bandera de todos los sectores de la política. Ser indiferente en estos temas nunca debe ser el camino”.