Más que avenida del medio, fue una calle. Con los datos del escrutinio al cierre de esta edición, la alianza 1País obtenía en la provincia de Buenos Aires el 15,7 por ciento, bastante menos del 20 al que aspiraba la fuerza liderada por Sergio Massa y Margarita Stolbizer. En la ciudad ni siquiera fue calle, apenas un pasaje de pocas cuadras: el candidato Matías Tombolini no llegaba al 4 por ciento. Pasadas las 22.30, cuando los resultados bonaerenses no llegaban al 20 por ciento de votos escrutados, el hombre de Tigre se subió al escenario armado en su búnker, dio por ganador en el distrito a Cambiemos y, sin hacer porcentajes, se proclamó el mensajero en octubre de la “oposición en serio” a este Gobierno.
En el complejo Pipa de Tigre, rodeado del resto de los postulantes de su espacio, Massa trató de insuflar entusiasmo, flanqueado a un lado por Stolbizer y al otro por el economista Roberto Lavagna: “Estamos muy agradecidos con los dos millones de bonaerenses que nos eligieron en el camino a octubre para representar una idea de país”, arrancó su discurso el candidato a senador. Enseguida elogió el desempeño del oficialismo en el distrito, pese a lo temprano de la noche: “Queremos felicitar al gobierno nacional y a Cambiemos por su triunfo en la provincia de Buenos Aires”, aunque señaló que “más del 65 por ciento de los que viven en la provincia de Buenos Aires le dieron un mensaje al Gobierno”.
En ese marco, se postuló para representar una “oposición en serio y una oposición seria” al Gobierno. Para ello, reavivó su leitmotiv de la campaña: “No queremos ni la Argentina del ajuste y la sensibilidad de este Gobierno, ni la Argentina de la corrupción y la impunidad”. “El desafío no es Macri o Cristina, el desafío es la Argentina”, insistió para definirse como la “oposición responsable que ponga límites a este gobierno”.
Massa les hablaba a sus simpatizantes, aunque en ningún momento logró enfervorizarlos. Es que si bien las primarias abiertas de ayer ubicaban a ese espacio como tercera fuerza en el territorio bonaerense, flotaba en el ambiente la desazón por no haber podido retener el caudal porcentual logrado en el año 2015, que se acercó a los 20 puntos y ahora evidentemente fugó en parte al oficialismo.
La estrategia electoral de la alianza 1País, que sumó al GEN y fracasó en su intento de incluir también a Libres del Sur, no dio el resultado esperado con la incorporación de Stolbizer: si bien la dirigente resultó efectiva para la tarea mediática durante la campaña, esa presencia no se tradujo en votos concretos a la hora de las urnas.
Durante la campaña, el líder renovador cumplió el papel de apuntarle a Cristina Kirchner en su intención de lograr sufragios del peronismo no kirchneristas. En cambio, la referente del GEN hizo lo que su imagen de denunciadora exige: se centró en los cuestionamientos a la transparencia institucional del gobierno de Mauricio Macri, con la idea de captar voluntades desencantadas del oficialismo.
No obstante, Massa les reclamó ayer a sus seguidores apoyo para pelar la elección definitiva en octubre y llamó al peronismo a votarlo. En su discurso, lanzó su campaña para las nacionales de octubre. Para el ex intendente de Tigre “el país necesita una oposición responsable que le ponga límites al Gobierno, que trabaje sobre ideas concretas y soluciones concretas”, remarcó. Massa llamó “de corazón a todos los que pusieron un límite al gobierno” para “trabajar con la misma alegría con la que lo hicimos hasta acá”.
“Quiero pedirles que redoblemos el esfuerzo porque hay muchos que están esperando que nuestro mensaje de esperanza y de que somos más futuro que pasado llegue a sus casas”, indicó. Luego de “invitar a los millones de peronistas que quieren construir una alternativa ganadora” a votarlo, Massa sentenció: “estamos camino a octubre, de pie para pelear la elección”.
Uno de los datos llamativos fue el desempeño electoral en su distrito, Tigre, donde a las 0.30 de hoy y escrutado el 90 por ciento, el candidato a senador local venía empatando con Esteban Bullrich, con un puñado de votos de diferencia, a favor de uno u otro conforme se iban sumando los sufragios.
En San Fernando, el otro distrito fuerte del massimo, con el 88 por ciento escrutado, ya tenía pocas chances frente a Cambiemos, que se imponía con el 31,16 por ciento frente el 17,78 de 1País.
Durante la tarde, en el búnker se vivió un clima de optimismo, aunque no se conocían los datos de la elección y el massismo decidió no dar “bocas de urna” que, su jefa de campaña, Graciela Camaño, calificó como “una falta de respeto”.