El economista libertario y precandidato a Presidente por La Libertad Avanza, Javier Milei, sigue sumando polémicas y denuncias vinculadas a la supuesta venta de los lugares para ocupar un puesto en las listas de cara a las elecciones 2023, un proceso ilegal por el cual alzaron la voz varios dirigentes en el último tiempo. Esta semana se sumaron las acusaciones de Juan Carlos Blumberg, quien dijo que se pedían "hasta 50 mil dólares".
Las denuncias no son una novedad: hace varios meses desde el ala juvenil del partido apuntaron que “en el espacio de Javier Milei todo es por guita o sexo”. Sin embargo, las declaraciones de Blumberg volvieron a poner sobre la mesa la grave acusación. Una por una, todas las revelaciones que ponen en jaque el armado libertario que ya viene en picada por la baja de múltiples candidatos y las sucesivas derrotas provinciales.
Ponele precio a la banca
Blumberg, que se había integrado en los últimos tiempos al espacio de Milei, reapareció este lunes en público y denunció que La Libertad Avanza cobra hasta 50.000 dólares para entrar a una lista como precandidato a concejal. Por este motivo, decidió alejarse, en medio de acusaciones a la conducción de la fuerza por supuestos intentos de hacer "negocios".
"No vamos a ser el vehículo electoral de mafias o delincuentes", advirtió el empresario, padre de Axel, secuestrado y asesinado en 2004, que se hizo conocido por sus reclamos de endurecimiento de las penas marcadas por el Código Penal, así como por su falso título de ingeniero.
Milei, Karina, Kikuchi, de candidatos a vendedores
Uno de los primeros en denunciar públicamente esto fue el exarmador de Javier Milei, el mediático Carlos Maslaton, quien en junio de este año publicó en su cuenta de Twitter: “La Libertad Avanza se está autodestruyendo. Llenaron las listas de fascistas, chorros y boludos. (...) Si alguien no tiene nada que ver con este desastre, soy yo. Todo obra de Milei, Karina y Kikuchi, por plata”.
Es que para el exarmador político del espacio libertario, que quiso ir a una PASO pero se lo negaron, el negocio pasa por tres manos: en primer lugar, por Javier Milei; luego, por Karina Milei, jefa de campaña y de operadora del armado nacional; y Carlos Kikuchi, ahora también exasesor de Milei que fue corrido recientemente, bajo el argumento de las derrotas electorales en todas las provincias donde llevaron candidatos.
Sin ir más lejos, la semana pasada, cruzó con fuerza: “Cuando publiquen las listas completas de los candidatos de Milei en las provincias y municipios se van a querer matar. Vendieron cargos al peronismo, metieron criminales de todas las especies, fascistas y nazis, todo a cambio de plata para Milei, ya un incapaz para el cargo”.
"Por guita o por sexo"
Ya en febrero, desde su exorganización juvenil La Generación Libertaria denunciaron que en el partiodo todo era “por guita o por sexo”. La dura acusación llegó de la mano de la referente de ese espacio, Mila Zurbriggen.
La joven libertaria dijo que Javier Milei "usó a la juventud" y que la elección de lugares en las boletas en el partido obedece tanto a "los aportes financieros" que se hacen a la campaña electoral como a los vínculos privados que se mantienen con el líder del partido.
"Hay mujeres que se muestran con poca ropa y son esas mismas las que son ubicadas en lugares importantes o son llevadas a los medios, sin priorizar la idoneidad de los militantes", comentó, en relación a presuntos favores sexuales para obtener relevancia, en especial, en la cuenta de Twitter de Javier Milei. "Uno esperaría más seriedad en un partido político", agregó.
Mordiendo los armados provinciales
La figura retórica que utiliza Milei como “el león”, aplica bien para el armado electoral, pero no tanto por la furia, sino por cómo muerde también con la venta de las boletas en el interior del país. El escándalo, si bien previsible, salió a la luz con lo que pasó en Neuquén.
Allí el entonces candidato a gobernador, Carlos Eguía, aseguró que desde hace meses La Libertad Avanza exigía la venta de “franquicias” electorales y el pago de “cachets” para viajes, entre otras prácticas como la venta de cargos, para usar los sellos partidarios.
“Me llamaron para pedirme cargos en la Legislatura de Neuquén. Me pidieron los mejores cargos, ya fueron dos o tres o los que pudiera conseguir. Yo les pregunté si esas personas eran de Neuquén o si iban a trabajar, y me dijeron que no, por lo que me negué. ‘De ninguna manera’, les respondí, y ahí rompieron la alianza conmigo y fueron a buscar a otro partido”, denunció el periodista en su programa de radio.
Una vez adentro, entregar los contratos
Pero esto no es todo. Aquellos que ya fueron electos por La Libertad Avanza, como es el caso de la legisladora porteña Rebeca Fleitas, quien denunció que una vez que asumió a la banca le exigieron que todos los contratos de asesores sean definidos, no por ella, sino por el equipo del libertario.