La comunidad educativa del Instituto Vocacional del Arte (IVA), ubicado en el barrio porteño de Parque Chacabuco, realizará este sábado un mural para volver a reclamarle al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que habilite el uso de un espacio del establecimiento que fue limpiado de asbesto pero sigue desocupado.
"El sábado a las 16 horas los esperamos en Curapaligue 1026, para realizar un mural con merienda, mateada y actividades y visibilizar la grave situación en la que se encuentra el salón usurpado", indica el flyer de convocatoria.
La actividad está organizada por familias, integrantes de la cooperadora y docentes que reclaman desde hace años la utilización de un espacio que históricamente estuvo ocupado por una asociación civil pero que pertenece a ese instituto educativo.
Se trata de un sector techado de 700 metros cuadrados que se encuentra dentro del IVA: "es parte del plano catastral, sus accesos y ventanas dan al patio y se encuentra en perfectas condiciones edilicias para ser usado", describieron fuentes de la Cooperadora.
El reclamo por el uso de este espacio comenzó 20 años atrás, cuando las familias empezaron a exigir que se limpiara el asbesto de sus techos. Meses atrás, a través de la Defensoría del Pueblo, lograron que la Dirección General de Enseñanza Artística del gobierno porteño (DGeART) finalmente sacara el asbesto y que la asociación civil, que ocupaba ese espacio, liberara la instalación.
"Actualmente, el techo con asbesto fue totalmente removido, y estudios del aire certifican que está totalmente libre de contaminantes, pero la DGeART parece tener la intención de destinar el espacio para otros fines, no permite el ingreso y da respuestas esquivas ante nuestras consultas", denunciaron las familias.
"El IVA necesita usar ese salón para ampliar la vacante del Jardín", explicaron. Además, la institución "no posee un espacio para eventos, manifestaciones artísticas, capacitación, exposición de trabajos, o para estar en los recreos cuando llueve o hace mucho frío", por lo que este sector sería de gran utilidad para tales actividades.
La postura de la DGeART, en tanto, es que "el edificio se encuentra en un estado que no permite aún formular un plan o diseño de su futura utilización y los costos que ello implicaría". El asbesto, según precisaron fuentes de esa dirección a Télam, fue limpiado a principios de este año a través de varias etapas: remoción, destrucción del asbesto y, finalmente, construcción del cielo raso. Aunque este proceso terminó, el predio "continúa cerrado para el reacondicionamiento del mismo", sostuvieron las fuentes.