Los bomberos de Washington encontraron el domingo pasado un polvo blanco en el interior de la Casa Blanca, que llevó al cierre temporal de parte de la residencia presidencial. Horas más tarde confirmaron que se trataba de cocaína.

"El domingo por la noche, el complejo de la Casa Blanca se cerró por precaución mientras los agentes de la División Uniformada del Servicio Secreto investigaban el hallazgo de un objeto desconocido en una zona de trabajo", dijo un portavoz del Servicio Secreto en un comunicado por correo electrónico al diario The Washington Post.

El objeto fue descubierto en el Ala Oeste, una zona anexa a la mansión ejecutiva donde vive el presidente e incluye el Despacho Oval, la sala del gabinete y la zona de prensa; además de despachos y espacios de trabajo para los asesores y el personal del mandatario.

"El Departamento de Bomberos de Washington D.C. fue llamado para evaluar y rápidamente determinó que el objeto no era peligroso", añadió el Servicio Secreto. Se está "investigando la causa y la forma" en que la droga entró en la Casa Blanca, afirmó el portavoz.

Se informó además que "un bombero del equipo de materiales peligrosos comunicó por radio los resultados de una prueba" del objeto hallado. El mensaje de radio decía: "Tenemos una barra amarilla que dice clorhidrato de cocaína".

La droga fue detectada por miembros de la División Uniformada del Servicio Secreto mientras realizaban rondas de rutina en el edificio.

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