La Cámara Federal de Casación Penal anuló la excarcelación que el Tribunal Oral Federal (TOF) 5 le había otorgado al exagente del Batallón de Inteligencia 601 Raúl Guglielminetti en la causa que lo condenó a diez años de prisión por la persecución a los empresarios de los grupos económicos Chavanne-Grassi durante la última dictadura.

El año pasado, el TOF 5 le había concedido la libertad en ese expediente a Guglielminetti, que no tenía efecto porque el represor sigue a disposición de otros tribunales. Sin embargo, después de la oposición de la fiscalía y las querellas, la Sala IV de la Casación declaró que la resolución tenía vicios que la convertía en nula. Los camaristas Mariano Borinsky, Javier Carbajo y Alejandro Slokar indicaron que el TOF 5 debió haber unificado la pena de Guglielminetti con las otras que arrastra antes de evaluar el pedido de la defensa y no haberlo hecho mecánicamente.

Slokar apuntó que los jueces deben prestar atención a la Opinión Consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) antes de resolver excarcelaciones de criminales de lesa humanidad. La opinión consultiva demanda que “se tomen en cuenta y valoren otros factores o criterios tales como: que se haya cumplido una parte considerable de la pena privativa de libertad y se haya pagado la reparación civil impuesta en la condena; la conducta del condenado respecto al esclarecimiento de la verdad; el reconocimiento de la gravedad de los delitos perpetrados y su rehabilitación; y los efectos que su liberación anticipada tendría a nivel social y sobre las víctimas y sus familiares”.