“No tengo miedo al invierno/con tu recuerdo lleno de sol” dicen los versos de Jaime Dávalos de uno de los hitos del folklore nacional. Se trata de la "Tonada del viejo amor", con música del inigualable Eduardo Falú. Y tal vez, reubicando esas palabras en el tiempo, a la luz del presente que todavía lo nombra, puedan aplicarse también a la figura de este inmenso salteño, a cien años de su natalicio. Porque la remembranza de oficio, vigente e inalterable, volverá entre sonidos al Teatro Provincial y otros sitios, para celebrar a uno de los hijos predilectos de Salta.
Eduardo Falú asomó a la vida en El Galpón, hace exactamente un siglo, el 7 de julio de 1923. Desde muy joven vivió en Metán, donde su familia tenía un negocio de ramos generales. Sus padres, Juan y Fada Falú, eran inmigrantes sirios. Empuñó una guitarra, como autodidacta a los once años de edad, y en 1937 se radicó en la ciudad de Salta.
Es hacedor de páginas memorables del cancionero popular, con postales de un vuelo único, como la "Zamba de la Candelaria", "Las Golondrinas", "Trago de sombra", "La Caspi Corral", "Renacer", "Amor, se llama amor", "Milonga del alucinado", entre las más difundidas.
En la profundidad de su hacer, también compuso otras de carácter épico como el “Romance de la muerte de Juan Lavalle”, en colaboración con el escritor Ernesto Sábato o “José Hernández”, sobre textos de Jorge Luis Borges. Además, traspasó las fronteras nacionales y actuó en Estados Unidos, la Unión Soviética, Francia, Japón, España, Inglaterra y gran parte de América Latina. En agosto de 1961 dijo en una entrevista para la revista folklore: “Mi verdadera pasión y mi auténtica vocación es interpretar la guitarra”. Y queda claro que cristalizó aquel deseo con creces: enalteció a la música instrumental con "Choro del caminante", "Camino a Sucre", "Trémolo" y “Suite norteña”, entre otras. Y por si fuera poco, recopiló e hizo famosa con su arreglo para guitarra, la zamba tradicional "La cuartelera", nacida en el siglo XIX en los campos de batalla argentinos.
Por otra parte, y en la misma nota, Falú, quien también cantaba, reconoció: “la importancia de algunas poesías me llevan a ese terreno”. Probablemente, por eso es artífice de melodías inconfundibles, junto a poetas de la talla de Manuel J. Castilla, Osiris Rodríguez Castillos, León Benarós, Hamlet Lima Quintana y Marta Mendicute, entre otros.
Así, para honrar su existencia y su arte, a 100 años del nacimiento de uno de padres musicales de la Argentina, la Secretaría de Cultura de Salta, junto a diferentes artistas, instituciones y municipios, pone en marcha desde esta noche el Festival Falú 100 años, con entrada libre y gratuita y una variedad de formatos para evocar a quien fue y es, para muchos, la guitarra mayor de Salta.
Para anticipar detalles de esta merecida fiesta, Miguel Dallacaminá, subsecretario de Gestión Cultural de la provincia, reflexionó acerca del legado que el maestro de las seis cuerdas sembró en el corazón del pueblo.
-Hoy se inicia el festival que celebrará a Eduardo Falú, a 100 años de su natalicio ¿cuál fue el criterio o hilo conductor que se tomó para convocar a los artistas?
-Desde principio de año la Secretaría de Cultura viene recibiendo propuestas para homenajear al maestro Falú. Llegaron desde distintos sectores de la cultura, músicos, instituciones, municipios e incluso artistas de fuera de Salta. Se realizaron muchas reuniones con el objetivo de darle un orden y un criterio. Finalmente, se trazó una agenda de tres noches en el Teatro Provincial, nuestro mayor escenario, y se organizó de tal modo de darle lugar y brillo a toda la obra de Falú: su obra para guitarra, guitarra y canto y su obra para guitarra y orquesta de cámara.
-Actuarán destacados solistas, grupos históricos de Salta, estudiantes de música de la provincia y habrá una propuesta sinfónica ¿la diversidad fue buscada, refleja en algún sentido lo abarcativa de la obra de Falú?
-Totalmente, la inmensa obra de Falú no podría mostrarse en su esplendor en una sola noche. Por lo que se organizaron tres veladas: la primera noche esta co-organizada con la Escuela de Música de la Provincia, desde la cátedra de guitarra. Allí, participarán reconocidos artistas y docentes más músicos invitados. Luego, la segunda noche tiene un tono más popular: se organizó junto a SADAIC y junto a la delegación independiente que representó a Salta en Cosquín. Habrá ballets folklóricos y muchos artistas entre los que se destaca la presencia de Las Voces de Orán, Ahyre, Pitín Salazar y el Chaqueño Palavecino. Finalmente, en la tercera noche la Orquesta Sinfónica de Salta interpretará una suite del maestro Falú junto a Nicolás Vaca, guitarrista salteño. Además, será la ocasión de celebrar una nueva gala patriótica. Todo bajo la batuta del maestro Gonzalo Hidalgo.
-¿Esto se replicará, de manera virtual o en otros formatos, en puntos del interior provincial?
-Las tres noches serán grabadas y luego compartidas por diversas vías para llegar a más público. Tanto en redes como en canales de televisión y radios. En el interior, los festejos serán en El Galpón donde el mismo viernes 7, fecha del centenario de Falú, se realizará un acto y un breve concierto en la plaza principal desde las 19 horas.
-El cierre del festival coincide con el día nacional del guitarrista, justamente en homenaje a nacimiento de don Eduardo. En este marco ¿cómo describiría el aporte de este artista a nuestra cultura, desde lo guitarrístico y también más allá, en la unión con grandes poetas, como Jaime Dávalos, por ejemplo?
-Eduardo Falú es un artista inmenso que debemos recordar siempre, no sólo en Salta sino en el país, porque es un pilar de la cultura nacional argentina. Su forma de componer e interpretar con la guitarra hizo historia y recorrió el mundo. A esto se le suma que tuvo a su lado una generación de poetas única. Es increíble pensar que también se cumplen los centenarios de Jaime Davalos, Raúl Araoz Anzoátegui, Antonio Nella Castro, Sara San Martín, el Coco Botelli, entre otros. Es decir que por Salta alguna vez caminaron todos ellos, escribieron, cantaron, pintaron la cultura de Salta.
-¿Cuáles son sus expectativas sobre este festival y cómo seguirá la agenda de homenajes a esta gran figura salteña?
-La agenda en realidad se inició en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y en la FILZIC -Feria Internacional del Libro Zicosur- de Antofagasta (Chile), donde la Secretaría de Cultura de Salta participó con un homenaje a Falú a cargo de Mariana Márquez en guitarra y Agustina Vidal en canto. Ahora, en julio, es la gran fecha, pero hacia fin de año habrá más conciertos y momentos para recordar a Falú y a su obra ya que hay más propuestas de muchos artistas que quieren recordar al maestro.
Humilde y con grandeza artística
La grilla, que se desarrollará desde hoy hasta el 7 de julio, nuclea a grandes artistas salteños, la cátedra de guitarra de la Escuela de Música de la provincia, la Orquesta Sinfónica de Salta, el municipio de El Galpón, Ahyre, Las Voces de Orán, Pitín Salazar, el Chaqueño Palavecino, la delegación independiente de Cosquín 2023, entre muchos.
Al respecto de la iniciativa, el secretario de Cultura de Salta, Diego Ashur, manifestó: “en el centenario del nacimiento de Falú, recordamos uno de los más grandes músicos de la Cultura en Salta y Argentina. Hablar de Falú es hablar de música de altísima calidad, de composiciones y piezas que supieron trascender fronteras y tiempos, compartiendo obras con otros grandes como Jaime Dávalos, Mercedes Sosa, Sábato, Castilla, entre tantos otros”.
Asimismo, el funcionario destacó la faceta como gestor cultural del músico: “Eduardo fue una persona humilde, la grandeza artística no le impidió ejercer la defensa de los derechos culturales de los creadores musicales en la provincia y el país al frente de SADAIC, lo que habla también de su cooperación con otros compositores y referentes de la música argentina”.