Los últimos datos de facturación rosarina, correspondientes a abril, expusieron una mejora interanual pero una caída respecto del mes previo. Tres de los cuatro meses medidos este año presentaron un comportamiento similar, evidencian el irregular andar de la economía local. El indicador de facturación total de los locales habilitados en la ciudad de Rosario arrojó un aumento de 2,8%, en valores constantes, respecto del mismo mes del año 2022. El indicador desestacionalizado disminuyó un 5,6% respecto de marzo de 2023. El comercio sufrió la caída más grande pero sigue siendo el rubro de mayor participación en la facturación global de la ciudad.
El comportamiento del acumulado enero-abril 2023 arrojó un crecimiento de 4,4% respecto del mismo período del año anterior, según dio a conocer el Centro de Información Económica de la Municipalidad de Rosario.
El rubro construcción sigue siendo el de mayor nivel de facturación en relación al año anterior y al mes previo. En abril fue del 30% y del 23% respectivamente. El de peor desempeño resultó Comercio, con una caída interanual del 2,4% y del 1,8% en relación al mes anterior.
Más allá del mal desempeño, Comercio sigue siendo el que tiene mayor participación en el total de la facturación de locales en la ciudad. Le siguen Servicios Privados e Industria Manufacturera.
En enero, febrero y abril, la facturación respecto del mes anterior registró caídas (14%,10% y 5,6% respectivamente). Mientras que en la medición interanual el resultado fue positivo los cuatro meses (10.8%, 2,2%, 2,3% y 2,8% respectivamente).
La información publicada elaborada por el CIE (Centro de Información Económica) corresponde a la facturación a valores corrientes, y surge de las declaraciones juradas presentadas mensualmente por los contribuyentes del Régimen General del DReI (Derecho de Registro e Inspección).
Aclaran que no se considera la facturación de los contribuyentes de Régimen Simplificado, ya que éstos pagan un monto fijo por mes y por lo tanto no declaran lo facturado. El ajuste estacional del indicador de facturación se aplica sobre los valores corrientes utilizando como método de ajuste el modelo ARIMA. En el indicador desestacionalizado se toman como provisorios los últimos seis meses de la serie.
En comparación con la provincia los números negativos acompañaron la evolución de sectores relevantes como el agro y la industria en los primeros meses del años. En Rosario, el índice de facturación de los locales habilitados en la ciudad mostró mayor en el primer bimestre del año.