En la madrugada de ayer un grupo de hombres con el rostro cubierto generaron un incendio frente a la puerta de la sede comunal de La Quiaca, ubicada en la esquina de las calles Rivadavia y Pellegrini de esa ciudad jujeña que linda con el Estado Plurinacional de Bolivia. "Treinta personas desconocidas (...) cuando aún no había amanecido, intentaron incendiar el acceso principal al edificio municipal con neumáticos, sin expresar ninguna consigna", denunció el intendente Blas Gallardo. "Nadie se adjudicó el hecho. Tampoco dejaron panfletos", indicó luego el jefe comunal.

La gestión municipal de La Quiaca, que es de Unión por la Patria, está enfrentada al gobierno provincial del radical Gerardo Morales. El martes último el Concejo Deliberante expresó su rechazo a la reforma de la Constitución de Jujuy, que es resistida por la población de esa localidad con uno de los cortes de ruta más duros desde que comenzó la protesta social en la provincia. 

Blas Gallardo recordó que cuando comenzó esa protesta solicitó a la Policía de Jujuy que se abstenga de despejar este corte que se mantiene sobre la ruta nacional 9. "Nosotros ya declaramos que estamos en contra de la reforma", recordó; la comuna también repudió las represiones en Purmamarca el 17 de junio y en San Salvador el 20 de ese mes. "El gobernador Morales salió en mi contra, declarando en medios nacionales que yo entregaba dinero en camioneta. Enviamos una carta documento a la Gobernación de Jujuy y todavía esperamos respuesta".

El momento en el que los incendiarios huyen, tomado por un vecino. 

El intendente quiaqueño recibió la noticia del incendio en las puertas del edificio municipal a las 6.30 de la mañana, cuando el fuego se encontraba en sus inicios. Fue alertado por empleados municipales que realizaban tareas de limpieza en las oficinas comunales. Al abrir la puerta de acceso, ellos fueron los primeros en advertir la escena de gomas y tarimas de madera que ardían, cuando el humo ya ingresaba al edificio. El grupo de encapuchados advirtió la presencia de los trabajadores comunales y se retiró corriendo. Los empleados calcularon que era unas treinta personas y los describieron como "altos y corpulentos". "Esa fisonomía no corresponde a gente de la Puna", dijo Gallardo en conversación con este diario. "Cada vez que ocurre un robo o algún hecho delictivo, la gente suele alegar que se trata de vecinos del Estado Plurinacional de Bolivia. En este caso, las especulaciones fueron diferentes", explicó.

"Desconocemos la motivación y el origen del hecho", continuó el jefe comunal. "Nos llama la atención la falta de acción inmediata de la Policía de Jujuy, del ayudante fiscal o la propia fiscalía que no actuó de oficio", añadió Gallardo, quien cuestionó a Luis Cavanna, ayudante fiscal regional en La Quiaca. El intendente dijo que hasta ayer, el representante del Ministerio Público de la Acusación de Jujuy no se había contactado telefónicamente con él y tampoco se había presentado en la sede del municipio para recabar información u ordenar procedimientos. "No nos constan actuaciones del Ministerio Público", insistió Gallardo, quien al cierre de esta edición no había recibido notificación oficial alguna. El Ministerio Público de la Acusación de Jujuy confirmó a este diario que no había ninguna actuación sobre el incidente. 

"Nosotros estuvimos hasta el mediodía esperando la llegada del ayudante fiscal y del comisario. Nadie llegó. Decidimos con todo el gabinete recolectar imágenes de video y fotografías para brindar la información cuando llegue algún funcionario a solicitarla para iniciar una investigación", insistió Gallardo. Añadió que realizará una presentación formal en los próximos días ante el Ministerio Público de la Acusación de Jujuy. 

Los primeros en alertar a la policía de La Quiaca sobre el fuego en la Municipalidad fueron vecinos. "Cuando llamé por teléfono a la policía de Jujuy, me informaron que se encontraban realizando tareas preventivas", comentó Gallardo. Ese primer contacto con la Unidad Regional 5 transcurrió mientras el intendente iba al edificio. Cuando arribó los empleados estaban apagando las llamas que comenzaban a devorar las gomas y la madera de los pallets. "En ese momento, pregunté a un móvil (policial). Me explicaron que no tenían orden judicial para actuar", dijo. "Al vecino que llamó, le dijeron lo mismo: que no tenían orden de acción".

A la una de la tarde, el comisario de la Unidad Regional 5, Ángel Mamaní, informó a medios quiaqueños que la policía provincial fue alertada pasadas las 6 de la mañana sobre "una situación que se estaba por iniciar en inmediaciones del edificio municipal". Relató que empleados municipales, vecinos y eventuales transeúntes informaron a la fuerza de seguridad que "se habían trasladado pallets de madera y neumáticos usados con una evidente intención de prender fuego en la vereda del edificio muncipal. La información inicial fue de un grupo de diez individuos con el rostro cubierto, no sabemos si por el frío de esa hora o por otra razón", sostuvo. 

Mamaní mencionó también que los elementos con los que el grupo de encapuchados intentó generar el incendio "fueron secuestrados por los efectivos policiales" y que la Seccional 17 de La Quiaca se encontraba "a la espera de una eventual denuncia de  parte de algún funcionario del municipio". Agregó que la Policía jujeña actuó de manera preventiva cuando fue alertada en la madrugada, y que el Ministerio Público de la Acusación de Jujuy sería el encargado de caratular el hecho. "Sabemos que son distintos grupos los que pueden movilizarse de un lado al otro y estamos alertas", deslizó al finalizar la rueda de prensa sin brindar otros detalles. 

El martes último, el Concejo Deliberante de La Quiaca se pronunció en contra de la reforma de la Constitución de Jujuy. "Ratificamos la decisión del pueblo quiaqueño que rechaza la legitimidad de la reforma constitucional que promueve Gerardo Morales. Celebramos la iniciativa que coincide con la decisión de la sociedad jujeña de repudiar una Constitución que es contraria al interés general", posteó la intendencia de La Quiaca en sus redes sociales.