Las protestas por la falta y mala calidad del agua en Tartagal, ciudad cabecera del departamento San Martín,) volvieron a recrudecer sin obtener respuestas suficientes por parte de Aguas del Norte y el Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP). El temor entre vecinos y vecinas, que se organizaron en asamblea, es que dentro de un mes no tengan agua.
La municipalización del servicio, que se planteó a fines del año pasado por el reclamo agravado durante la sequía, es una alternativa en la que se insiste, ya vencido el tiempo para hacer el referédum aprobada en una ordenanza de diciembre pasado. Ante ello, los y las ediles están siendo asesorados para aprobar la municipalización del servicio.
La empresa Aguas del Norte, proveedora del servicio de agua potable, afirmó que se sigue con los trabajos y, ante la detección de olores en el agua, el ENRESP prohibió el trasvasamiento del recurso hídrico desde el embalse El Limón al dique Itiyuro.
Esas fueron las conclusiones de consultas realizadas por Salta/12 tras reclamos que resurgieron desde la Asamblea de Lucha por el Agua de Tartagal (ALPAT), que envió la semana pasada una nota a los responsables de Aguas del Norte y el ENRESP, indicando que “300 mil habitantes precisan 75 mil metros cúbicos por día”, pero la captación actual es menor a la requerida.
“Desgraciadamente por la sequía recuperamos del (dique) Itiyuro (una de las fuentes que alimenta el servicio para Tartagal y otras ciudades norteñas) un caudal más o menos de 1300 metros cúbicos por hora. Y hoy no sacamos ni 250 metros cúbicos”, dijo a Salta/12 Guido Soruco, uno de los técnicos de la ALPAT, en su calidad de ingeniero químico.
Entre otros factores, señaló la falta de cumplimiento en la cantidad de pozos que se deben perforar. Añadió que el agua que se distribuye por la red suele llegar “por turnos” de entre 4 y 6 horas por día, y que en algunos casos “sale con olor a insecticida”. Estimó que esto sucede por el tratamiento de la laguna Limoncito, que es una de las que se está abasteciendo el sistema, en la que aseguró que hay algas, además de cianobacterias.
“No vamos a tener agua para dentro de un mes”, dice la convocatoria a vecinos y vecinas del norte provincial por parte de la ALPAT. Entre las causas que detalló Soruco en un comunicado que envió al gobierno provincial, y autoridades de Aguas del Norte y en ENRESP, señaló una menor producción del recurso hídrico a raíz de la falta de perforación de pozos de agua “dado que falta realizar al menos 45 pozos para alcanzar el caudal necesario”. Por la sequía la producción y nivel de los pozos de agua y el dique Itiyuro “serán bajos”. Agregó que “la habilitación del Limoncito, requiere un alto tratamiento químico por la existencia de algas generadoras de cianobaceterias y toxinas”. Y el acueducto Yacuy-Tartagal se encuentra sin terminar, el de Itiyuro-Tartagal está “pinchado” por personas o empresas que lo rompen para proveerse de agua, y el de Aguaray y Vespucio se encuentra “en mal estado”.
Preguntarle al ENRESP
Para Soruco, la calidad del agua es mala y por lo tanto, peligrosa si se consume. De hecho, indicó que el olor a desinfectante en el agua de algunas zonas genera sospechas y ya hubo quienes relacionaron esto con las irritaciones en su piel.
Pese a los insistentes pedidos de la Asamblea a Aguas del Norte, “solo nos mandan planillas Excel y no los resultados de los análisis”, afirmó el asesor técnico de la Asamblea.
“Les dije que la información la tiene el Ente Regulador que es a quien deben dirigirse”, por los resultados de las muestras respondió el gerente general de la empresa, Juan Bazán. Añadió que “por garantía y seguridad” no es Aguas del Norte la que la que debe entregar la información
“No hemos salido con un comunicado diciendo que el agua es solo para uso sanitario”, respondió ante las consultas sobre los reclamos de Soruco respecto de la mala calidad del agua, pues afirmó que la empresa potabiliza el agua.
Bazán volvió al argumento de la falta de inversión en la zona por 20 años y la necesidad de esperar los plazos para terminar la obra de la infraestructura ya iniciada. Entre otras soluciones mencionó que en el departamento San Martín “estamos en el orden de 12 nuevas perforaciones desde Salvador Mazza hasta Ballivián”. También sostuvo que se exploró buscando el recurso hídrico en donde nunca se lo había buscado. “En Aguaray encontramos dos perforaciones con 90 mil litros de agua por hora. En Salvador Mazza en la zona de Arenales, 120 mil litros por hora”, afirmó.
La municipalización, sin concreción
“Hemos visto a orillas de la ruta 34 una obra de perforación que era de 30 a 45 días. Estuvo cuatro meses y aun no lo terminaron al pozo”, dijo por su parte el concejal tartagalense Ernesto Restom, al referirse a la falta de obras para dar solución al problema hídrico de la ciudad.
En diciembre pasado se publicó la ordenanza que otorgaba 180 días para organizar un referéndum sobre la propuesta de municipalización del servicio de provisión de agua. En esta consulta el pueblo de Tartagal debía decidir si elegía a Aguas del Norte o no como prestadora del servicio. Pero el tiempo se venció y la consulta no se hizo.
“Hicimos un pedido para que el intendente (Mario Mimessi) proceda a ejecutar la ordenanza”, afirmó el legislador al indicar que hasta la fecha, el mandatario comunal (que no fue reelegido en su cargo) “tampoco dio señal de ningún punto que permita saber si le interesa o no el tema del agua”.
Restom afirmó que el problema que viven todos los ciudadanos es la falta de agua de manera constante, o los cortes por turnos. Y si bien hay un teléfono de quejas “es cansador hacer siempre los reclamos”.
La pérdida de líquidos cloacales es otra de las problemáticas “y pese a que hacemos los reclamos por resolución del Concejo, tampoco los resuelven. El olor es nauseabundo e insoportable en algunas zonas”, afirmó.
“En otros lugares está saliendo el agua con olor a podrido”, sostuvo. Y nuevamente, como dijo Bazán y también señaló Soruco, se solicitaron los informes al ENRESP “pero hasta el momento no nos lo envían”. El edil criticó que durante el momento más duro del conflicto durante el verano, las autoridades del ENRESP hayan aparecido”15 minutos, para desaparecer 100 días”.
Por ahora, las y los concejales trabajan en la posibilidad de decidir mediante ordenanza la municipalización del servicio de aguas y cloacas “porque hasta la fecha no hay ninguna mejora”.
Prohibición de trasvasamiento y proceso sancionatorio
El presidente del ENRESP, Carlos Saravia, sostuvo por su parte que desde hace 15 días se detectó una “mala percepción del agua”. Ante ello, afirmó que se pidieron los análisis correspondientes cuyos resultados estarán este viernes. “Además, sacamos otra muestra el día de ayer (martes)", aclaró al añadir que las muestras son procesadas por el laboratorio de la Universidad Nacional de Salta (UNSa). Indicó que también se inició un proceso sancionatorio contra la empresa prestadora.
En cuanto a la posibilidad de enfermedades a causa del agua, el funcionario afirmó que hubo reuniones con gerentes de hospitales y el director de Vigilancia Epidemiológica de la provincia, Francisco García Campos. Pero hasta el momento “no hay denuncias de enfermedades vinculadas con el agua”.
Saravia indicó que el agua que desciende de Bolivia “no está viniendo como antes”, sino que “está siendo embalsada” en el vecino país, por lo que llega “por oleajes”. Esto generó que haya días en que el agua no ingresaba y cuando lo hacía, era “verdosa”. Ante este hecho, dijo que se está gestionando alguna intervención a nivel internacional para conocer los pormenores de la situación.
Por diez días “se prohibió el trasvasamiento del agua de el Limón al Itiyuro”, para evitar alguna contaminación, añadió. Solo se podrá permitir cuando el agua sea tratada como corresponde para ser distribuida.
Asimismo, Saravia aseguró que el martes pasado empezaron a funcionar dos piletas con procesos de tratamiento de las algas y se que “están trabajando siete de ocho filtros”. Incluso sostuvo que se trabaja con “carbón activado dentro del Itiyuro para ir erradicando cualquier mal olor o incluso hasta un mal aspecto”. “Yo personalmente estuve el lunes pasado y voy a volver”, manifestó al sostener que sigue de cerca la situación.