La precandidata presidencial por el Nuevo MAS, Manuela Castañeira, aseguró estar "muy contenta" de participar de esta campaña y "que se arme bolonqui" por discutir el salario y no "por lo que dicen los monstruos de los partidos tradicionales".

"La discusión del salario, los problemas importantes y el debate sobre la protesta social están vinculadas, son dos caras de la misma moneda", afirmó en diálogo con AM750.

El miércoles, la dirigenta de izquierda saltó de nuevo a los titulares de los principales portales tras una entrevista en Radio La Red en la cual insistió con su propuesta de un Salario Mínimo, Vital y Móvil de 500 mil pesos, aunque la "polémica" llegó en otro tramo del diálogo: "Hay un montón que dicen 'soy una PyME y tengo 100 empleados’. Dale, papu, vos tenés una cuenta en Delaware”, deslizó durante la misma entrevista.

No obstante, la precandidata presidencial aclaró sus dichos en redes sociales: "Se generó un debate por mis declaraciones de ayer en @radiolared sobre las empresas que dicen ser una PyME. Insistí en que las verdaderas pequeñas empresas deben tener asistencia estatal, pero de ninguna manera vamos a justificar a aquellas patronales negreras que explotan a más de 100 obreros (un número que en Argentina es grande) y fugan sus ganancias millonarias al exterior", sostuvo.

Y completó: "Más que nunca hace falta un salario mínimo que parta de $500.000 y acabar con la precarización laboral".

En ese sentido, Castañeira argumentó que la discusión por el salario "que parte de los 500 mil pesos es para que en la campaña figure una problemática que en la agenda de los partidos está menos -porque quieren imponer un ajuste brutal- pero en la sociedad es una cosa que se vive y respira".

"Nosotros hablamos de 500 mil pesos indexados por la inflación mensualmente y además esta medida es parte de un programa económico que tiene siete medidas anticapitalistas y que es una mirada distinta de cómo salir de la crisis. Una de esas medidas tiene que ver con el control de precios a las grandes cadenas de supermercados", agregó.

"Este control se tiene que hacer bajo apercibimiento penal, porque no se puede seguir jugando con la alimentación de la sociedad argentina en un momento en que 7 de cada 10 niños en la provincia de Buenos Aires está bajo la línea de la pobreza", remarcó.

Por último, argumentó sus declaraciones sobre las Pymes: "Todo lo que están produciendo los trabajadores en Argentina está fuera del país, por eso con la medida de los 500 mil pesos también ejercemos soberanía, porque ese dinero sale de las ganancias y en vez de estar en un cuenta en Delaware queda en el salario del argentino, del trabajador", cerró.