El loco, editado recientemente por Planeta, es una investigación del periodista Juan Luis González sobre el líder del partido La Libertad Avanza, Javier Milei. Según reveló González en los últimos días en varios medios de comunicación, la obra que explora el entorno del economista mediático empezó como una radiografía de la nueva derecha y terminó en otra dirección.
"En este libro se hizo un esfuerzo por intentar entender el por qué del desarrollo del esoterismo y misticismo en el mundo Milei", señaló este jueves el autor en diálogo con AM750.
Uno de los dos parteaguas en la vida del diputado de ultraderecha es la muerte de su "perro-hijo" en 2017. "La muerte de Conan es la muerte de quien, él dice, es su verdadero y más grande amor", agregó González.
La cercanía del líder de La Libertad Avanza con su mascota es producto de una profunda soledad, sostiene el autor de El Loco, y nace de la infancia traumática que tuvo el economista ultraliberal. "Sufrió una infancia de violencia física y psicológica por parte del padre y el aval de esa violencia por parte de la madre", explicó en Mediodía 750.
Y continuó: "Es muy curioso cómo aparece, a lo largo de toda la vida de Milei, el título del libro. Es la razón con la que justificaba su padre las golpizas, es el apodo que le ponen en el colegio Cardenal Copello, donde hizo primaria y secundaria. Conformó a este chico que creció golpeado salvajemente, sin amigos y sin pareja".
Por eso, cuando muere Conan, el nuevo actor de la vida política argentina recurre a las terapias alternativas, se contacta con una médium para hablar con su perro y clonarlo. "Si hay un diagnóstico médico, yo no lo sé, pero sí puedo decir que él está convencido de que habla con Dios, que lo eligió a él para una misión divina, que es meterse en política y ser presidente, que lo eligió como antes lo eligió a Moises", sostuvo el periodista.
Un segundo parteaguas en la vida de Milei es el año 2020, en el que vuelve a vivir con sus padres en Vicente López, luego de recomponer la relación. Además, en ese año el economista pierde a su terapeuta y a fines de ese año decide incorporarse de lleno en la política de la mano de José Luis Espert, un personaje al que él y su único amigo, el también economista Diego Giacomini, "odiaban".
"Cuando le comunica a Giacomini (que se une a Espert), se pelean profundamente, no se lo puede perdonar y nunca más hablan. Pierde al psicólogo, al único amigo que tuvo y tiene todo este mistisicmo alrededor, y uno termina de confirmar por qué cuando se mete en política pasan las cosas que pasan en ese partido", concluyó.
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