El presidente colombiano, Gustavo Petro, firmó un decreto que ordena el cese al fuego bilateral de 180 días desde el próximo tres de agosto con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), acordado el mes pasado en el tercer ciclo de las negociaciones de paz, celebrado en Cuba. El acuerdo estará vigente hasta el 29 de enero de 2024.
El decreto señala que "la suspensión de operaciones militares y operativos policiales ofensivos se hará sin perjuicio del cumplimiento de la función y obligación constitucional y legal de la fuerza pública de preservar la integridad del territorio nacional".
El monitoreo y verificación del cese al fuego se hará mediante un mecanismo del cual hacen parte la propia fuerza pública y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, el ELN, la Conferencia Episcopal y la Misión de Verificación de la ONU en Colombia.
Según el decreto, el objetivo de esta medida es mejorar la situación humanitaria en las zonas de conflicto con el propósito de que "la población civil pueda ejercer sus derechos y libertades, con énfasis en los más vulnerables, entre ellos los liderazgos sociales y ambientales, pueblos étnicos, mujeres, personas defensoras de derechos humanos y los menores de edad".
Con ese propósito, Petro ordenó además en el decreto la "suspensión de las operaciones ofensivas de la fuerza pública" a partir de las cero horas del jueves "en contra de los integrantes del ELN que participen en el proceso de paz".