La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp) denunció este jueves el derrumbe del techo de un área de descanso en la estación Primera Junta de la Línea A. El gremio, que había advertido la situación y tomó recaudos por los cuales no hubo que lamentar heridos, denunció "la desidia del Gobierno porteño y de Emova, que continúan priorizando sus ganancias por sobre la seguridad de trabajadores y usuarios".
El peligro derrumbe del techo en la zona de descanso de la boletería era evidente, según informaron los metrodelegados en un comunicado. "El martes último los trabajadores de estaciones denunciaron una fisura en el techo, por la que caía agua de lluvia con un fuerte caudal", subrayaron desde el gremio que conduce Roberto Pianelli.
A pesar de la advertencia a la empresa Emova --perteneciente al Grupo Roggio, que le cambió el nombre de Metrovías para la nueva concesión que acordó con la gestión del jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta-- no respondió para reparar la fractura en el techo.
Este jueves, a 48 horas del aviso hecho por los trabajadores, una empleada de la boletería "observó cómo se curvaba el techo y dio el alerta, por lo que no hubo que lamentar heridos", denunciaron los Metrodelegados.
El motivo, según informó el gremio, son obras que está realizando el gobierno porteño a nivel de calle justo encima de donde ocurrió el accidente. "La desidia del Gobierno porteño y de Emova, que continúan priorizando sus ganancias por sobre la seguridad de trabajadores y usuarios", sentenciaron los Metrodelegados.
El accidente ocurrió luego de una jornada de medidas de fuerza --con cortes por hora en las distintas líneas de subte-- que mantuvieron los Metrodelegados para exigirle a Emova por un plan integral de retiro de asbesto del subte. Las medidas de fuerza "en autodefensa" son realizadas por el gremio desde marzo.
El reclamo es que se retire "flota contaminada" con asbesto --material cancerígeno, con casos probados entre los empleados del subte-- y vigilancia médica para los trabajadores, además de una reducción de la jornada laboral para tener dos francos semanales y estar menos expuestos.