Luego de pelear una batalla con su adversaria Patricia Bullrich por los días de clases que hubo en la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta presentó su plan educativo. Los acompañaba Gerardo Morales, que tiene a los docentes en pie de guerra en la provincia que gobierna. Y Soledad Acuña, la ministra de Educación que más conflictos tuvo con el sector educativo en décadas. La presentación fue en San Luis junto al gobernador electo Claudio Poggi de JxC. Con estas personas, Larreta presentó diez puntos de su plan educativo nacional: incluyen limitar los paros docentes al máximo, al declarar "servicio esencial" la educación, exportar a todo el país las pasantías en quinto año y una reforma universitaria que tiene un aire a la que intentó en su momento el menemismo.

Un mundo sin paros

“Si los argentinos me eligen presidente las clases no se suspenden más”, afirmó Larreta en la presentación de las medidas. Sostuvo que si llega a la presidencial "la educación va a ser un servicio esencial. Esto significa que las escuelas funcionarán siempre. Porque una escuela cerrada es una tragedia. Las escuelas van a estar abiertas siempre. Porque la educación es sagrada".

El jefe de Gobierno no explicó por qué no aplica el mismo carácter esencial y sacro a la hora de asignar partidas presupuestarias: el rubro educación viene cayendo en la participación del presupuesto porteño a su mínimos históricos. Tampoco dio detalles de por qué esa esencialidad no se traslada a resolver la falta de vacantes en la Ciudad.

Ese fue el primer punto de los diez que presentó Larreta. También hizo eje en el octavo, quizás un poco más escondido, pero no menos esencial: " Vamos a sumar prácticas profesionales en el último año de la secundaria. La transición es muy traumática y la escuela tiene que conectar a los chicos con el mundo del trabajo. Los chicos van a tener prácticas educativas obligatorias", afirmó.

Se trata de llevar a todo el país la experiencia porteña de Secundarias del Futuro, muy resistida por los centros de estudiantes. Lejos de ser una práctica formativa, en muchos casos consistió en perder horas de clase para ir a armar sanguches a una empresa gratis o por un dinero simbólico.

Huele a los noventas

El punto diez del decálogo que presentó Larreta es quizás el que más esconde de todos. "Vamos impulsar la segunda reforma universitaria. Queremos que todos los chicos tengan la oportunidad de seguir una carrera y de graduarse. Hay que buscar más flexibilidad, carreras cortas en universidades modernas y con mucha tecnología”, aseguró Larreta.

Con lógica fundacional, el punto 10 habla de "impulsar la segunda reforma universitaria". "Vamos a hacer coincidir la oferta de carreras con las necesidades del desarrollo productivo de cada región, y vamos a impulsar carreras más cortas y títulos intermedios", afirma. La idea de adaptar las carreras al mercado no es novedosa: la planteo el menemismo en los noventa cuando intentó (y no pudo) reformar las universidades. Los títulos intermedios eran la puerta de entrada al arancelamiento de las universidades (tema que el documento, por supuesto, no menciona).

El modelo Morales

Luego le tocó hablar a Morales, que tiene a los docentes de Jujuy en un paro por tiempo indeterminado y, lejos de solucionar el conflicto, comenzó a amenazar con penas de hasta 25 años y multas de hasta un millón y medio de pesos a quienes sigan protestando.

Ajeno a la realidades de su provincia, Morales dijo: “Reafirmamos nuestro compromiso con la educación pública, con la escuela pública, porque garantiza el principio de igualdad y nos hace ciudadanos libres. Además, nos enseña de la tolerancia, que es lo que muchos deberían aprender: aprender a respetar y terminar con la violencia los desafíos de la gran transformación”. Es una lección que seguramente estén intentando aprender quienes casi pierden un ojo en las múltiples represiones de los últimos días en Jujuy.

El contraste

El contraste con la gestión en la Ciudad es duro: "Después de 16 años, podemos decir que sus políticas educativas tiene como eje la reducción del presupuesto (cayó la participación del 28 al 17 por ciento). Y es la única jurisdicción del país donde no hay docentes para cubrir los cargos de quienes se jubilan. Esto causa que se pierdan todos los días miles de horas de clase en la ciudad de Buenos Aires", indicó Eduardo López, de CTERA en diálogo con este diario.

"También es la única jurisdicción del país donde todos los años miles de familias se queda sin vacante para sus hijos en las escuelas públicas de la ciudad", recordó López, en contraste con las promesas de campaña. "Qué Larreta prometa que va a priorizar la educación es como que Morales prometa que va a priorizar las garantías constitucionales", ironizó el dirigente gremial.

Y no dejo de recordar que Acuña, que acompañó en la presentación, quería ser candidata a jefa de Gobierno y -por cómo le fue en las encuestas- se debió conformar con una candidatura al Parlasur.