Mike Pence, el vicepresidente de Donald Trump, llegó a la Argentina en el marco de una gira fugaz por la región y con un tema principal en su agenda: Venezuela. El estadounidense aterrizó junto a su esposa en el aeropuerto militar de El Palomar, donde fue recibido por el canciller Jorge Faurie. Se reunirá mañana al mediodía en Olivos con el presidente Mauricio Macri y darán una declaración a la prensa para la que serán habilitadas solo dos preguntas para medios argentinos y otras dos para extranjeros.
El ultraconservador Pence viene de visitar Colombia, desde donde advirtió que Estados Unidos no aceptará "una dictadura" en Venezuela. Si bien matizó la reciente advertencia de Trump sobre el posible uso de medios militares, el vice estadounidense dijo que Estados Unidos está decidido "a usar a plenitud el poder económico y diplomático" contra Venezuela.
"No nos quedaremos esperando mientras Venezuela se desmorona, pero es importante señalar, como dijo el presidente, que un Estado fallido en Venezuela amenaza la seguridad y la prosperidad del hemisferio", sostuvo Pence tras reunirse con el presidente colombiano Juan Manuel Santos. Washington impuso recientemente sanciones financieras y jurídicas contra el presidente Nicolás Maduro y una veintena de funcionarios chavistas.
Hoy Maduro le respondió a Pence y a Trump en un acto. Ante una multitud de seguidores en las afueras del palacio de Miraflores, en el centro de Caracas, el mandatario pidió a los venezolanos prepararse "para defender la paz, con los tanques, los aviones, los misiles". Vestido de rojo, Maduro convocó al "Ejercicio soberanía bolivariana 2017", del que participarán la Fuerza Armada y los civiles. "Trump go home, que se escuche hasta Washington", gritó en coro con sus seguidores, en su primera reacción a la amenaza del mandatario estadounidense del pasado viernes.
Maduro también criticó la gira "infame" por la región que comenzó en Colombia Pence y afirmó que a su par colombiano Juan Manuel Santos "no le quedó otra que rechazar la amenaza militar a Venezuela". "El vicepresidente de Estados Unidos tiene el objetivo de aislar económica o políticamente a Venezuela. El imperialismo ha entrado en una fase de desesperación", aseguró.