La investigación por la desaparición y presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski tuvo novedades en las últimas horas. Este viernes se realizaron nuevos rastrillajes en el Río Tragadero, en la localidad de Resistencia, Chaco, luego del pedido del equipo legal de la familia de Cecilia, desaparecida desde el 2 de junio. Durante el operativo, se encontraron restos óseos quemados en una parte sedimentosa del lecho del río, segun con firmó la fiscalía a cargo de Jorge Cáceres Olivera.
En el procedimiento que se llevó adelante en la tarde del viernes, encontraron huesos pequeños que, segun adelantaron, requieren clasificación y análisis. Los especialistas presentes en el lugar no pudieron determinar de inmediato si los huesos encontrados eran de origen humano o animal, por lo que serán sometidos a peritajes adicionales para determinar su naturaleza.
Los allanamientos se hicieron en un tramo de 200 metros río arriba y 200 metros río abajo desde el sitio donde se encontraron los primeros huesos, que están siendo sometidos a pericias. El descubrimiento de estos nuevos restos óseos quemados refuerza las sospechas sobre la posible conexión con el caso de Cecilia Strzyzowski.
Paralelamente, se realizaron nuevas pericias en dos vehículos relacionados con la investigación: una camioneta Toyota Hilux blanca perteneciente a César Sena y un Citroën C4 utilizado por Gustavo Obregón, chofer de la familia. Allí, el fiscal ordenó un estudio de luminol en ambos vehículos.
El 20 de junio se habían encontrado restos óseos y un dije con forma de cruz en el mismo río. El dije fue reconocido por Gloria Romero, madre de la víctima, como perteneciente a su hija.
Esos restos se encuentran actualmente bajo análisis por parte del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) en Córdoba, donde se espera que se extraiga ADN y se realicen comparaciones con el perfil genético de la madre.