El Ministerio de Salud advirtió este sábado por el sostenido aumento de casos de infecciones con la bacteria conocida como Streptococcus pyogenes , que es la causa más frecuente de la faringitis aguda y algunas infecciones cutáneas. En lo que va del año, se confirmaron 118 casos de infección producidos por esa bacteria, de los cuales fallecieron 16 personas, según el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) .
En relación con el período 2019-2022, el mayor número de contagios se había registrado el año pasado, con 75 casos reportados. Pero el número de infecciones de 2023 representa un aumento del 281% respecto a 2019.
Las provincias con mayor cantidad de confirmados este año son Buenos Aires (35), Santa Fe (20), Chubut (10) y Tierra del Fuego (10).
El 8 de diciembre de 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que al menos cinco países de Europa - Francia, Irlanda, los Países Bajos, Suecia y el Reino Unido- habían reportado un aumento en el número de casos de enfermedad invasiva por la bacteria Streptococcus pyogenes. Y días más tarde, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) también emitió un comunicado debido a un aumento de casos registrado en Uruguay.
Qué es y cuál es el tratamiento para una infección con Streptococcus
La bacteria streptococo se transmite de persona a persona y es una de las principales responsables de las infecciones de garganta en los niños, por ejemplo, de anginas, amigdalitis, faringitis, impétigo, celulitis y escarlatina. La mayoría de este tipo de infecciones son enfermedades leves que se trata con antibióticos y la persona se cura sin secuelas.
El tratamiento de las personas infectadas con antibiótico durante por lo menos 24 horas elimina por lo general su capacidad de propagación. La faringitis se diagnostica mediante cultivos bacterianos y se trata con antibióticos.
El Streptococcus pyogenes, también conocido como Streptococcus del grupo A, en raras ocasiones, puede conducir a la enfermedad invasiva que puede provocar condiciones potencialmente mortales, siendo responsable de más de 500.000 muertes anuales en todo el mundo.
La transmisión ocurre por contacto cercano con una persona infectada y puede transmitirse a través de la tos, los estornudos o el contacto con una herida. Y el período de incubación para la enfermedad varía, de acuerdo a la presentación clínica, entre 1 a 3 días.
Como en cualquier enfermedad transmisible, es importante seguir las reglas de higiene, como lavarse las manos.
Qué recomienda el Minsiterio de Salud
Ante el aumento exponencial de casos, el ministerio de Salud de la Nación emitió recomendaciones para que la población en general tenga en cuenta.
- Los síntomas de la faringitis son dolor de garganta; fiebre; cefaleas; dolor abdominal; náuseas y vómitos; enrojecimiento de faringe y amígdalas; mal aliento; ganglios aumentados de tamaño en el cuello.
- Síntomas de la escarlatina, los síntomas más frecuentes son garganta roja y adolorida; fiebre (38.3 °C o más); erupción color rojo con textura de papel de lija; piel de color rojo intenso en los pliegues de axila, codo e ingle; recubrimiento blancuzco sobre la lengua o el fondo de la garganta; lengua "aframbuesada”; dolor de cabeza; náuseas o vómitos; inflamación de los ganglios; dolores en el cuerpo.
Ante la presencia de algunos de estos síntomas es importante evitar la automedicación con antibióticos y realizar una consulta médica para tener diagnóstico oportuno.
En el caso de recibir indicación médica de tratamiento antibiótico, es fundamental completar el esquema (no acortar ni abandonar los tratamientos anticipadamente), ya que la utilización inadecuada de los antibióticos promueve la resistencia bacteriana, hecho que atenta contra su efectividad en el futuro.
Las personas enfermas deben evitar concurrir a lugares públicos -trabajo, escuela- y restringir los contactos hogareños. Además, es de importancia lavarse las manos frecuentemente; no compartir objetos de uso personal (cubiertos, vasos, toallas, entre otros) y ventilar adecuadamente y de forma regular los ambientes.
Por último, el ministerio de Salud nacional recuerda que todas las personas deben tener al día la vacunación antigripal y contra COVID-19, muy especialmente aquellas que presentan factores de riesgo.
Quiénes deben vacunarse contra la gripe y la covid
Deben recibir la vacuna contra la gripe o influenza:
- Personas gestantes en cualquier trimestre de la gestación (en caso de no haberse vacunado durante el embarazo, la madre debe hacerlo dentro de los 10 días posteriores al parto);
- Niños y niñas de 6 a 24 meses, a quienes hay que brindarles 2 dosis separadas por al menos 4 semanas si no hubieran recibido anteriormente dos dosis de vacuna antigripal (aquellos que sí cuentan con al menos dos dosis de vacuna antigripal, deberán recibir solo una dosis).
- Los grupos de riesgo: personas de 2 a 64 años que presenten ciertas condiciones como enfermedades respiratorias y cardíacas; diabéticos; inmunodeficiencias congénitas o adquiridas (no oncohematológica); personas con obesidad pacientes oncohematológicos y trasplantados; convivientes de enfermos oncohematológicos; personas con insuficiencia renal crónica en diálisis o con expectativas de ingresar a diálisis en los siguientes seis meses; personas con retraso madurativo grave en menores de 18 años de edad; quienes mantienen tratamiento crónico con ácido acetilsalicílico siendo menores de 18 años. También, personas con síndromes genéticos; con enfermedades neuromusculares con compromiso respiratorio y malformaciones congénitas graves y convivientes de prematuros menores de 1.500 g, entre otros.
En todos los casos, la vacuna se recibe de manera gratuita solo deben presentar orden médica (excepto las personas con obesidad, a quienes no se les requiere).
Contra la covid, deben recibir esquema primario y dosis de refuerzo cada 6 meses:
- Personas con alto riesgo de enfermedad grave y complicaciones, es decir, personas de 50 años o mayores;
- Personas con inmunocompromiso y personas gestantes.
- Deberán recibir el esquema primario, una dosis de refuerzo a los seis meses y luego una dosis de refuerzo anual, las personas con riesgo intermedio: menores de 50 años con comorbilidades no inmunosupresoras (enfermedades crónicas y obesidad);
- Personal de salud y personal estratégico.
- Recibirán un esquema primario completo y un refuerzo anual quienes presentan bajo riesgo, esto es, personas menores de 50 años sin comorbilidades.