“La región enfrenta una doble trampa de bajo crecimiento y alta desigualdad, y podría encaminarse hacia una nueva década perdida”, advierten desde la Cepal en referencia a la situación que vive el mercado laboral en la región. Los expertos del organismo rechazaron en un seminario reciente "soluciones simplistas" y reclamaron el fortalecimiento de los cuerpos estatales de regulación. Esta postura parece confrontar con las propuestas de "reforma laboral" y flexibilización de convenios que reclaman las expresiones de derecha en la Argentina, en tiempos de debate preelectoral.
Autoridades, académicos y funcionarios internacionales coincidieron en un seminario organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en Santiago, Chile, en señalar la necesidad de políticas de inclusión laboralpara reducir las desigualdades y alta informalidad en la región. En la región, el 18 por ciento de los ocupados son pobres , lo que evidencia que la precariedad laboral no es un fenómeno exclusivo de Argentina.
“Reforma laboral”, sentencia el acuerdo programático de la oposición bajo su nueva denominación Juntos, que prevé “formalizar el empleo en negro” a partir de “un nuevo régimen de protección social” poco claro y que quizás quite derechos en pos de la integración al empleo registrado. Los convenios laborales se abrirán para el caso de pymes, propone Juntos: las pymes que generan el 64 por ciento del empleo registrado del país, según fuentes oficiales.
Otro capítulo que se abre es la creación de un “fondo de cese” como el que rige actualmente para la construcción, de alta rotación laboral, y que en los hechos es el puntapié para acabar con las indemnizaciones por despido. “Cambios en el Potenciar Trabajo”, “freno a la industria del juicio” completan una larga lista de propuestas regresivas.
Por el contrario, el mensaje de la Cepal parte de reconocer que la coyuntura económica y laboral es compleja y por tanto no admite soluciones simplistas. “La región enfrenta una doble trampa de bajo crecimiento y alta desigualdad, y podría encaminarse hacia una nueva década perdida”, sostuvo Alberto Arenas de Mesa, Director de la División de Desarrollo Social de la Cepal en el Tercer Seminario Regional desarrollado entre el 27 y 29 de junio en Chile. “Se requiere invertir en el fortalecimiento institucional y las capacidades de los Ministerios del Trabajo”, señalaron.
La inclusión laboral se refiere no sólo a la inserción laboral sino a que las condiciones de empleo sean dignas. “En América Latina y el Caribe el 33 por ciento de los ocupados en sectores de baja productividad se encuentra en situación de pobreza”, informaron desde Cepal, “y el 18 por ciento del total de ocupados se encuentran en situación de pobreza.” Son datos alarmantes que dan cuenta que el fenómeno del trabajador pobre no es exclusivo de Argentina.
Impacto de la pandemia
La informalidad laboral creció luego de la pandemia. En primer lugar, durante el segundo trimestre de 2020, “la pérdida de empleos informales fue 16 puntos porcentuales más alta que la de los empleos formales”, advirtieron desde Cepal. Luego, “en 2021, la recuperación del empleo fue principalmente en empleos informales” y “en 2022 se recuperan los empleos perdidos, con signos de formalidad pero con alta heterogeneidad entre países.”
“En la región alrededor del 50 por ciento de las y los trabajadores tienen empleos informales” y “el 40 por ciento de los ocupados posee ingresos laborales inferiores al salario mínimo establecido por cada país.” En Argentina esa cifra equivalió a 87.987 pesos en el mes de junio.
Para reducir la informalidad se requiere una mayor articulación entre la inclusión laboral y los sistemas de protección social (de cuidado, educación, salud, etc.) y esto es aun más relevante en la pospandemia y de cara a las rápidas transformaciones que enfrentan los mercados laborales en la región.
“Los trabajos del futuro, marcados por la alta incertidumbre, amenazan con profundizar las desigualdades existentes”, afirmó Arenas de Mesa. “El 28,4 por ciento de las ocupaciones tienen alto riesgo de automatización”, y se suman desafíos como “asegurar la cobertura en protección social de las y los trabajadores de plataformas.” Por otro lado, “el 31,3 por ciento de las y los trabajadores se encuentra subcalificado para la ocupación en que se desempeñan.”
“La crisis de la pandemia posibilitó la implementación de innovaciones en políticas laborales y protección social, y es central darles continuidad y sostenibilidad de tal manera que contribuyan a la inclusión laboral de manera permanente” concluyeron desde Cepal y destacan en ese sentido la funcionalidad de los Ministerios de Trabajo. Recordemos que en Argentina durante el gobierno de Macri el mismo fue rebajado a Secretaría.
¿Bajo crecimiento o década perdida?
“La tasa de crecimiento de la región latinoamericana entre 2014 y 2023 es de 0,8 por ciento, mientras que en la década pérdida de 1980 fue del 2 por ciento”, afirmó Arenas de Mesa. “La pandemia desencadenó la mayor crisis que han experimentado los mercados laborales de América Latina y el Caribe desde 1950”, sostuvo, y “la creación de empleo cayó durante la pandemia por primera vez en setenta años, de modo que entre 2014 y 2023 la tasa de crecimiento del número de ocupados será de 1,26 por ciento, en comparación con un 3,2 en la década de 1980.” Así, la región podría encaminarse hacia una nueva década pérdida.
La recuperación de la pospandemia se revela aún insuficiente para la generación de empleos decentes: “los mercados laborales están viviendo una crisis en cámara lenta en la región”, afirma la Cepal. “Entre 2002-2014 el mercado laboral fue clave para reducir la pobreza y la desigualdad, entre otros factores, debido a procesos de formalización.
Pero a partir de 2015 esta tendencia cambió y se deterioró sustantivamente con la pandemia, donde se evidencia una profundización de las desigualdades”, continuó.